Fue un intento de repetir la historia de éxitos de una empresa que vendió cientos de cosechadoras, pero lo único que se hizo fue un prototipo que, encima, tuvo serias fallas para funcionar en sus pruebas a campo. Además, de ese frustrado proyecto quedaron una quiebra y un tendal de deudas. Ricardo Senor, uno de los directivos de Grandes Máquinas SA, la compañía que en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, hizo la máquina que la presidenta Cristina Kirchner promocionó en 2012 durante su viaje a Angola, es nieto de Juan Senor. Se trata de alguien legendario en la historia de la maquinaria agrícola en el país. En 1921, Juan y Emilio Senor, que fabricaban sulkies y carruajes en San Vicente, Santa Fe, hicieron y vendieron lo que fue la primera cosechadora de arrastre de Sudamérica. Fue una proeza para la época.
El nombre de Senor quedó grabado junto a otras marcas que hicieron historia en cosechadoras, como Rotania (fabricó en 1929 la primera cosechadora automotriz del mundo), Gema, Araus, Daniele, Bernardín y Vassalli, esta última activa en Firmat, Santa Fe. Sólo un prototipo que, además, tuvo fallas Sólo un prototipo que, además, tuvo fallas.
La original Senor quebró a fines de los ochenta. En 1992, 2 bisnietos de los antiguos fundadores recuperaron la marca y en la localidad santafecina de Roldán comenzaron a fabricar mixers para la alimentación animal y moledora de rollos. Contra toda una historia, ahora el proyecto de la cosechadora Maag Mitos de Grandes Máquinas terminó en fracaso. "Un fabricante solo hoy no tiene posibilidades de competir con un proyecto si no es conocido y tiene alta tecnología", ilustró un conocedor del rubro de la maquinaria agrícola sobre el destino que, más allá de la supuesta maniobra que hubo con el manejo de fondos, tuvo el proyecto de este descendiente de Senor. "Angola, el mercado donde preveían vender 18 máquinas, es un mercado interesante, pero allí ya están las multinacionales ocupando un espacio", agregó. Salvo Venezuela, donde Vassalli coloca equipos luego de un convenio que firmaron en 2006 Néstor Kirchner y Hugo Chávez, la Argentina no es un jugador de relieve como exportador de cosechadoras.
Mientras que otras fuentes aseguran: "Maag Mitos es el prototipo de cosechadora que se acaba de construir en Entre Ríos por Grandes Máquinas C. del Uruguay y fue enviada a Angola para su muestra. La empresa es liderada por los Sres. SENOR. Esa máquina fue el resultado de un pésimo manejo tecnológico en su diseño, ya que se hizo sin planos, con personal inexperto e ineficaz (confundían metros con milímetros y pulgadas, no manejaban escalas) y se realizó sobre la base del esfuerzo de los proveedores, quienes dieron todo de sí y luego terminaron defraudados por cheques sin fondo y falta de pago. Pero el "Señor" no olvida y castiga las maldades.
Lo cierto y concreto es que el "grupo Senor", pretende levantar una fábrica de costosas características, sin poner un peso: todo el respaldo financiero provino de subsidios estatales, sin tener esta gente ya una infraestructura aunque sea mínima de fabricación, ni bien sea de cosechadoras de juguete. Expertos en ir tras el dinero ajeno, se dedicaban a los agro negocios, aduciendo un apellido, Senor, de centenaria historia en la fabricación de estas máquinas.
Pero éstos no son los Senor que continuaron luego de la quiebra del establecimiento original en 1987, es otra rama de la familia que desea jinetear sobre apellidos ancestrales, pero lamentablemente no con la misma ética, a tal magnitud, que los verdaderos descendientes comerciales de la firma, RyG Senor, le están entablando demanda para deslindar su nombre por sacudidas y coletazos que han provocado estos Senor aventureros, con sus turbios manejos fraudulentos y perjudiciales para la gente de trabajo genuino ,pero aún cómodos con plata del gobierno., mientras deben a cada santo una vela".
Como complemento de la inactividad prácticamente total de Grandes Máquinas -donde casi no hay herramientas-, las promesas y los pagos incumplidos a la decena de personas que prestan labores allí y a muchos de sus proveedores. Como telón de la historia, el Grupo Senor cerró abruptamente sus oficinas centrales en Heraclio Román 3750, en la capital cordobesa. Mientras sigue sumando cheques rebotados, incluso después de la fecha del embargo, ya que el Banco Central registró el último rechazo el 18/07. Entre el 29 de junio y esa fecha, 15 documentos sumaron $ 292.115 a la cifra millonaria total de papeles sin fondo. Todo esto a pesar de que el pasado viernes 13/07, el gobierno de Entre Ríos publicó en el Boletín Oficial el decreto nº 529 del Ministerio de Economía firmado el 19 de marzo en donde “se implementa una operación de préstamo por hasta la suma de $1.000.000 a otorgar a la Sociedad Anónima Grandes Máquinas de Concepción del Uruguay S.A. con destino a la incorporación de más capital de trabajo a la empresa, el que se otorgará a través del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (FINVER)”. La norma del Ejecutivo entrerriano también da cuenta de que en 2009 mediante el decreto nº 4432 se dió una suma de $ 574 mil a la empresa del Grupo Senor con destino a “radicar en la Provincia de Entre Ríos una fábrica cosechadora”. También certifica que en 2011 mediante el decreto nº 96 la implementación de una operación de crédito por $4 millones a favor de la empresa Grandes Máquinas de Concepción del Uruguay, perteneciente al grupo Senor. Con el nuevo otorgamiento de $ 1 millón, se completa la suma total de $5,5 millones que se concedieron a la empresa".
Fuente: La Nación.
El nombre de Senor quedó grabado junto a otras marcas que hicieron historia en cosechadoras, como Rotania (fabricó en 1929 la primera cosechadora automotriz del mundo), Gema, Araus, Daniele, Bernardín y Vassalli, esta última activa en Firmat, Santa Fe. Sólo un prototipo que, además, tuvo fallas Sólo un prototipo que, además, tuvo fallas.
La original Senor quebró a fines de los ochenta. En 1992, 2 bisnietos de los antiguos fundadores recuperaron la marca y en la localidad santafecina de Roldán comenzaron a fabricar mixers para la alimentación animal y moledora de rollos. Contra toda una historia, ahora el proyecto de la cosechadora Maag Mitos de Grandes Máquinas terminó en fracaso. "Un fabricante solo hoy no tiene posibilidades de competir con un proyecto si no es conocido y tiene alta tecnología", ilustró un conocedor del rubro de la maquinaria agrícola sobre el destino que, más allá de la supuesta maniobra que hubo con el manejo de fondos, tuvo el proyecto de este descendiente de Senor. "Angola, el mercado donde preveían vender 18 máquinas, es un mercado interesante, pero allí ya están las multinacionales ocupando un espacio", agregó. Salvo Venezuela, donde Vassalli coloca equipos luego de un convenio que firmaron en 2006 Néstor Kirchner y Hugo Chávez, la Argentina no es un jugador de relieve como exportador de cosechadoras.
Mientras que otras fuentes aseguran: "Maag Mitos es el prototipo de cosechadora que se acaba de construir en Entre Ríos por Grandes Máquinas C. del Uruguay y fue enviada a Angola para su muestra. La empresa es liderada por los Sres. SENOR. Esa máquina fue el resultado de un pésimo manejo tecnológico en su diseño, ya que se hizo sin planos, con personal inexperto e ineficaz (confundían metros con milímetros y pulgadas, no manejaban escalas) y se realizó sobre la base del esfuerzo de los proveedores, quienes dieron todo de sí y luego terminaron defraudados por cheques sin fondo y falta de pago. Pero el "Señor" no olvida y castiga las maldades.
Lo cierto y concreto es que el "grupo Senor", pretende levantar una fábrica de costosas características, sin poner un peso: todo el respaldo financiero provino de subsidios estatales, sin tener esta gente ya una infraestructura aunque sea mínima de fabricación, ni bien sea de cosechadoras de juguete. Expertos en ir tras el dinero ajeno, se dedicaban a los agro negocios, aduciendo un apellido, Senor, de centenaria historia en la fabricación de estas máquinas.
Pero éstos no son los Senor que continuaron luego de la quiebra del establecimiento original en 1987, es otra rama de la familia que desea jinetear sobre apellidos ancestrales, pero lamentablemente no con la misma ética, a tal magnitud, que los verdaderos descendientes comerciales de la firma, RyG Senor, le están entablando demanda para deslindar su nombre por sacudidas y coletazos que han provocado estos Senor aventureros, con sus turbios manejos fraudulentos y perjudiciales para la gente de trabajo genuino ,pero aún cómodos con plata del gobierno., mientras deben a cada santo una vela".
Como complemento de la inactividad prácticamente total de Grandes Máquinas -donde casi no hay herramientas-, las promesas y los pagos incumplidos a la decena de personas que prestan labores allí y a muchos de sus proveedores. Como telón de la historia, el Grupo Senor cerró abruptamente sus oficinas centrales en Heraclio Román 3750, en la capital cordobesa. Mientras sigue sumando cheques rebotados, incluso después de la fecha del embargo, ya que el Banco Central registró el último rechazo el 18/07. Entre el 29 de junio y esa fecha, 15 documentos sumaron $ 292.115 a la cifra millonaria total de papeles sin fondo. Todo esto a pesar de que el pasado viernes 13/07, el gobierno de Entre Ríos publicó en el Boletín Oficial el decreto nº 529 del Ministerio de Economía firmado el 19 de marzo en donde “se implementa una operación de préstamo por hasta la suma de $1.000.000 a otorgar a la Sociedad Anónima Grandes Máquinas de Concepción del Uruguay S.A. con destino a la incorporación de más capital de trabajo a la empresa, el que se otorgará a través del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (FINVER)”. La norma del Ejecutivo entrerriano también da cuenta de que en 2009 mediante el decreto nº 4432 se dió una suma de $ 574 mil a la empresa del Grupo Senor con destino a “radicar en la Provincia de Entre Ríos una fábrica cosechadora”. También certifica que en 2011 mediante el decreto nº 96 la implementación de una operación de crédito por $4 millones a favor de la empresa Grandes Máquinas de Concepción del Uruguay, perteneciente al grupo Senor. Con el nuevo otorgamiento de $ 1 millón, se completa la suma total de $5,5 millones que se concedieron a la empresa".
Fuente: La Nación.