lunes, 3 de febrero de 2014

ABATI

Compañía Fundada en 1990 por su actual presidente Agrónomo Raúl José Abati. Esta empresa de características netamente familiar cuenta con 28 empleados que desarrollan las distintas tareas: Administrativas comerciales, mecanizado de partes, corte, plegado, soldadura, pintura y montaje de los prestigiosos equipos Abati Titanium.
Desde principios de 1990 el objetivo de la compañía fue crear un producto que se asemeje día a día a la excelencia en la conservación del suelo y a mantener en este la humedad que es y será de vital importancia para el éxito de la producción de granos. Sobre los argentinos Abati Titanium, cuando se lanzó la noticia, hacia el 2003 mas o menos, si que habia en el proyecto el Sr. Ariel Zanello, este Sr. pertenecia a la familia Zanello. El lanzamiento de esta marca, se produjo en el 2003/2004.
 La fabrica esta situada en la ciudad de Pergamino (prov. de Buenos Aires). Abati, fabricaba y fabrica, sembradoras y otros complementos agricolas para el mercado argentino. Su dirección es Ruta 8 y Muratore, Ciudad de Pergamino (2700), Provincia de Buenos Aires.

sábado, 1 de febrero de 2014

Metalfor + Metalfor Araus fabricados en Argentina

PULVERIZADORES
Metalfor FM 4000 6x4
Metalfor 2750
Metalfor Hidrotrac
Metalfor 7050
Metalfor 7040
Metalfor S2200
Metalfor 3025
Metalfor Multiple 3000 AB
Metalfor Multiple 2800
Metalfor Futura 2500 AB
Metalfor Multiple 3200 electro
Metalfor Multiple 3200

TRACTORES
Metalfor 1050 DTA / DTB / DTC

COSECHADORAS
Metalfor Araus Axial Max 1475
Metalfor Araus Axial Mix 1510 DT Hidro
Metalfor Araus 1360
Metalfor Araus Conventional 1370

Metalfor

1974 - Luis Dadomo tenía 17 años, comenzó a fabricar su primer equipo fumigador de arrastre en el patio de la casa de una de sus dos hermanas. En sus inicios, trabajaba con herramientas prestadas. Tardó 18 meses en armar la máquina.

Tres años le llevó a Dadomo realizar su primera venta. Se lanzan los modelos:
Modelo SLA 600 (equipo de arrastre de 600 litros), MLA (equipo de arrastre de 1.000 litros)
DMLA (equipo de arrastre de 2.000 litros) Con apenas 20 años, Dadomo fabricaba, pintaba, sembraba y salía a recorrer el país con una fotito de 10 x 10 en blanco y negro vendiendo su producto y explicando qué era una máquina de pulverizar.

1978 - Se comienza a diversificar la producción y se agregan varios modelos, siempre en la línea de equipos pulverizadores de arrastre.
1979 – Contrató su primer empleado.

1982 - Pudo comprar un galpón de 10 por 20 metros que había pertenecido a sus abuelos maternos. Para este momento, ya eran cinco personas trabajando en el taller.
1984 - Surge la primera máquina autopropulsada: la FM 1500. Esta pulverizadora tenía la característica fundamental de la ubicación del botalón en la parte posterior del equipo. Hasta ese entonces los equipos existentes en el mercado tenían el botalón en la parte delantera, lo que permitió alejar al maquinista de la nube de pulverización y, de esa forma, evitar las consecuencias de una contaminación.
En este año, Metalfor (Metalúrgica El Fortín) ya era un referente en máquinas de pulverizar. Se concurría a exposiciones de renombre como Palermo y mudó sus instalaciones a unos galpones del ferrocarril, donde pasaron a ser 25 colaboradores.
Se fabrica el primer equipo autopropulsado modelo FM 2000 con motor Ford “V” 8.
1985 – Sale al mercado la FM 1500.
1986 – Se realizó la primera participación en la Exposición Rural de Palermo, manteniendo la presencia en ese evento hasta la actualidad. Se empiezan a comercializar la FM 2500 y la FM 2000 L4.
1987 – “LA TRIPLE” de Metalfor FM 4000 (doble tracción mecánica).
1988 – FM 2500 5AB (1º máquina autopropulsada con alta y baja).

1991 - La fábrica decide “mudarse”. Las condiciones de El Fortín no eran las óptimas para el potencial de la empresa. Todo se hacía muy difícil y la empresa estaba creciendo demasiado. Desde el punto de vista jurídico, la empresa fue unipersonal: Dadomo, Luis Ángel. A partir del 30 de setiembre de 1991 se transforma en una Sociedad de Hecho, mediante la incorporación de un socio (Alberto José Chiorra) hasta el 31 de Octubre de 1991, fecha en la que toma su actual forma de sociedad anónima con la denominación de “Metalfor S.A.”.
1993 – En el mes de febrero, la empresa se traslada desde El Fortín a la nueva planta de Marcos Juárez. Entre este año y 1995 apareen la línea de pulverizadores de arrastre TVA 2000 – TVA 3000. Ubicada desde 1993 sobre Ruta Nacional Nº 9 Km. 443, en una zona tradicionalmente agrícola, la planta cuenta con una superficie total de 80.000m2 de terreno y 10.000m2 entre planta fabril y oficinas de administración.
1995 – Se desarrolló la Múltiple 2750.
1996 – Comienzan a fabricarse la línea de tolvas FSG de 9 y 11 toneladas de capacidad, la línea Múltiple 3000 F (Fertilizador), tanques y la Múltiple 2200.
1997 – Se incorpora la Múltiple 2750, con suspensión neumática y con diseño exclusivo de la empresa que perdura hasta el día de hoy.

1998 – Se gesta la Red de Comercialización a nivel Nacional y es presentada en Expochacra ´98.
No existen sucursales ni concesionarios, sino que está formada por personal directo de fábrica que realiza todo tipo de tareas con un único fin: la satisfacción total del cliente. Se hallan cubiertas las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Buenos Aires, La pampa, Mendoza, Tucumán, Catamarca, Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Chaco. Cada uno de estos empleados son denominados “Servimóviles”. Están equipados con un vehículo utilitario y un teléfono celular que la empresa provee para realizar su trabajo. Se lanza la nueva línea TVA 2000 “max”, TVA 3000 “max” y TVA 5000 “max”. En este año también se lanza la línea de frutales con ventiladores axiales.
1999 – Nace la Múltiple 3000, con trocha de 2.625 mts. y 3.000 litros de capacidad en el tanque. Así también el tanque trailer Múltiple 6000, el trailer Múltiple 6000 y el tanque de apoyo Múltiple 6000 salen al mercado este año.

2000 – Se empieza a fabricar la línea de fertilizadores FLI 2000 (fertilizadora incorporadora de líquidos), la FSI 2000 (fertilizadora incorporadora de sólidos) y el pulverizador de arrastre Futur 4000.
2001 – En septiembre se realiza la inauguración de la planta en Brasil, ubicada en la ciudad de Ponta Grossa, en el Estado de Paraná. La misma se ubica sobre una superficie de 30.000 m2 con 6.000 m2 cubiertos. En ella trabajan 100 operarios, 92 brasileros y 8 argentinos radicados en Brasil.
Se comienzan a producir equipos en Brasil, uniendo esta apertura a las actividades realizadas en Uruguay, Bolivia y Paraguay.
Salen al mercado la Múltiple 2800 y la Múltiple 3200.
2003 – Metalfor compra una nueva planta industrial en la localidad de Noetinger, Córdoba. La misma pertenecía a la firma Agco Argentina S.A. (ex Planta Araus) y cuenta con una superficie total de 60.000 m2 y 15.000 m2 cubiertos. A la misma se trasladó toda la producción de equipos de arrastre, frutales, agro partes y además crea su primera cosechadora Metalfor modelo “Araus 1360”.
2003 – Mega 3500 comienza a comercializarse.
2004 – Se lanzan al mercado la Futura 2500 AB, la línea de arrastre Futur 2000 “S”, la Futur 3000 “S”, la Futur 2000, 3000 y 4000 en sus versiones FULL.
Presentación en la Rural de Palermo. Cosechadora Metalfor – Araus Modelo 1360.
2006 – Presentación en la Rural de Palermo del prototipo de tractor Metalfor – Araus Modelo 1450 DT.

2016 -- Este año está previsto el inicio de la producción en la planta que tiene en Ponta Grossa (Paraná, Brasil) de la nueva línea de pulverizadoras autopropulsadas Metalfor 7040, que se comercializa en Argentina desde hace cuatro años y fue presentada en Show Rural, realizada del 1 al 5 de febrero en Cascavel (Brasil). Las unidades que se produzcan en el vecino país tendrán adecuaciones para el mercado brasilero.

viernes, 31 de enero de 2014

Giubergia

Si continuamos tras los pasos de estos pioneros y retrocedemos al año 1933, nos encontramos con un chacarero cordobés (nacido en la localidad de Oliva), don Santiago Giubergia, que llega a la ciudad de Venado Tuerto, departamento General López de la provincia de Santa Fe, donde instala una herrería para reparaciones de implementos agrícolas en la calle Chacabuco al 900.
Allí, teniendo apenas cursado segundo año inferior de la escuela, con la ayuda de su esposa y trabajando de sol a sol, fue ampliando sus actividades lo que le permitió seis años después junto a su cuñado, instalar un nuevo taller en las calles Moreno y Maipú y con menos de una decena de empleados, fabricar recolectores de cereales. En poco tiempo llegó a tener 8 empleados a mediados de la década del 40'.
Pionero en la soldadura eléctrica en Venado Tuerto (la trajo a la ciudad en 1933), de esta manera llega al año 1942 en que efectúa la primera reforma de una corta trilla Massey Harris Nº 11 de arrastre, transformándola en automotriz y en 1944, fabrica su primera máquina, también automotriz, pero de diseño total propio con la marca Giubergia contando entonces con una planta permanente de 50 operarios.
SE CONSTITUYE GIUBERGIA COMO EMPRESA: Ya en 1946, más precisamente un 1° de julio, forma la sociedad de responsabilidad limitada, pero con un fuerte estilo cooperativista, asociando a 12 empleados y obreros con un capital social de pesos moneda nacional doscientos mil, $ m/n 200.000, que al finalizar el primer ejercicio se elevó a $ m/n 400.000.
A partir de entonces, la línea ascendente de la empresa se acentúa año tras año. Para mediados de los 60's fabrica cosechadoras automotrices en tres modelos: Súper, Favorita y Preferida; aparatos juntadores de maíz de 4 y 5 surcos; aparatos girasoleros; recolectores de 7 y 9 pies; hileradoras espigadoras de arrastre, de 13 a 15 pies de corte; cortadoras de malezas de arrastre de 10 pies de corte; carros graneros de 4 y 5 toneladas y otros implementos agrícolas. El grupo Giubergia comprende a las siguientes empresas: Giubergia S.A.; Giubergia S.R.L.; casa Don Santiago S.R.L. y Fundiciones Venado S.R.L.

GIUBERGIA Y LOS INTEGRANTES DE LA SRL: La nómina de socios es la siguiente: director gerente, Justo Martín Aldasoro; socios gerentes, Héctor Alfonso Nieto, Domingo Giubergia, Pedro Wenceslao Moyano, sucesión de Santiago Giubergia, Eusebio Oros, Agustín Giubergia, Alfredo di Benedetto y José Salna. Otros socios a destacar: Raul Bin y su hermano Hugo Bin.
CADENCIA INDUSTRIAL Y CAPACIDAD INSTALADA: La producción anual de la firma para principios de los 60's llegó a unas 1000 unidades entre maquinarias e implementos agrícolas; ocupó 250 obreros (llegando a tener 300 en su mejor momento), 65 empleados administrativos con una red de 100 agentes vendedores distribuidos en la toda la pampa húmeda.
LA DÉCADA DEL 50': En el año 1951 fabrica 57 cosechadoras y 185 recolectores de girasol efectuando algunas ventas a Chile.
En 1953 hace un valioso aporte a la agricultura al lanzar al mercado su nueva plataforma juntadora de maíz aplicable a las cosechadoras, contándose cien unidades de este tipo en ese periodo.
El franco progreso lleva al cabo de algunos años a formar una importante industria con centenares de obreros y alta producción de maquinarias.
MUERE EL CREADOR: Giubergia muere repentinamente un 1° de Marzo de 1965 y a muy temprana edad. Gran amigo de Roque Vassalli, quienes lo conocieron como empleador, como empresario industrial, como un vecino más de Venado Tuerto y como hombre, serán los mejores testigos de su incuestionable nobleza y hombría de bien.
Ya fallecido Don Santiago, una nueva planta industrial se levanta a mediados de la década de 1960 en un predio frente a la Ruta Nacional 8.
De allí, durante años, salen miles de unidades hacia todas las zonas agrícolas del país hasta su cierre definitivo en 1979.
OTROS RAMOS: Fuera de la actividad metalúrgica e industrial, fundó la Villa de "Alpa Corral", aledaña a Río IV, que actualmente cuenta con un moderno hotel y hostería, lugar propicio y predilecto de muchos venadenses para el descanso veraniego.
También, en la faz social, tuvo destacada actuación en la fundación del Club Sportivo Giubergia en mayo del año 1951, de amplia resonancia nacional a través del deporte de bochas.
RECORDATORIOS Y HOMENAJES: Una calle paralela a Ruta Nacional N° 8 del Parque Industrial "La Victoria", identificada en el Anexo I como calle "A" en todo su recorrido de SE a NO, lleva su nombre como reconocimiento a su memoria y trayectoria.

COSECHADORAS FABRICADAS
GIUBERGIA FAVORITA
GIUBERGIA FURIA
GIUBERGIA PREFERIDA
GIUBERGIA SUPER
GIUBERGIA SUPER GG
GIUBERGIA SUPER G-66

miércoles, 29 de enero de 2014

Druetta

Don Miguel Druetta, era hijo y nieto de inmigrantes que hacia 1870 se afincaron en Colonia Santa Teresa, llamada Totoras, en la provincia de Santa Fe (a 60 km de Rosario).
Se inicio de muy joven en el trabajo con maquinas trilladoras, allí en los campos que los vieron nacer, llegando a tener un profundo conocimiento sobre las maquinarias, a tal punto que lo llevaran a inventar en 1923, el “recolector de cereales”, que previamente se cortaba para su secado y que quedaba en hileras en el campo, luego, ya seco, este cereal era posible levantarlo con la cosechadora gracias a este recolector.
Pocos años después, ya instalado en Buenos Aires y en la campaña de cosecha de trigo año 1929/30, probó con éxito otra invención suya, la autocosechadora de cereales con plataforma de corte al frente. Este modelo de maquina automotriz fue la primera en el mundo en su tipo, siendo contemporáneo de Rotania en la creación de maquinas con transmisión de mando propio a las ruedas motoras.
En los años 1951/52 surge otra creación suya, esta vez para solucionar el problema que representaba la juntada de maíz, al presentar su modelo de plataforma recolectora de maíz aplicable a las cosechadoras, fue un invento y como también lo hicieron sus contemporáneos Santiago Giubergia y Roque Vassalli, siendo así que tres santafesinos fueron quienes revolucionaron la mecanización agrícola en la cosecha de maíz y que repercutió no solo a nivel nacional sino mundial pues años después otros países de avanzada optaron por este sistema.

Fue inventor de la cosechadora automotriz que llevaron la marca “Druett” con su fábrica instalada en Ciudadela (Buenos Aires) pero a fines de los años 30, vende su fábrica y se asocia con otra empresa, lanzando al mercado un nuevo modelo de cosechadora y una enfardadora con marca Draumaq, posteriormente junto a los Sres. Rasatti y Cristófaro se forma la empresa R. Y C. S.A. que fabricaron en las instalaciones en ciudadela y en Arrecifes, las cosechadoras que llevaron la marca “RYCSA” hasta su liquidación a mediados de los 60, don Miguel continúa por sus medios con una nueva máquina que llevará la marca Druetta, en la que hasta 1985 se fabricaron cosechadoras, recolectores, hileradoras y otros productos de la firma.
Diseñaron y fabricaron para "Las Marías" de Gobernador Virasoro, 5 unidades en calidad de prototipo de cosechdoras de té.
Además, para empresas como Dekalb, Cargill, Forestal Pergamino, La Plata Cereal, autocosechadoras deschaladoras de espigas de maíz para semillas, para ser secadas posteriormente.
Una firma salteña ocupada en la cosecha de poroto le solicitó que ideara y construyera una arrancadora hileradora (de planta de porotos), la que fue entregada a dicha firma, que posteriormente, la desarrolló desconociendo su destino final.
También produjo carrocerías graneleras de diseño original para alimentos balanceados, totalmente mecanizadas hidráulicamente y montada sobre camión. Se llegaron a producir unas 25 unidades.
El mismo establecimiento, en búsqueda de tenerlo en actividad, construyó mástiles metálicos para antenas de radio y televisión.
Miguel Druetta falleció a los 84 años.

lunes, 27 de enero de 2014

Pla

HISTORIA El Grupo PLA conforma un conjunto de empresas dedicadas a la producción de maquinaria, implementos y servicios relacionados al agro.
Es el resultado de la evolución comercial y productiva de una empresa familiar, que gracias al ímpetu innovador que la caracteriza dejó marcas en la historia moderna de la agricultura nacional implementando tecnología nunca antes utilizada.
En 1975 se fundó PCY en Las Rosas, provincia de Santa Fe. El perfil creativo de uno de sus fundadores, Juan Carlos Pla, comenzaba a sobresalir en sus productos: fueron los primeros en el país en crear elevadores de cereales para los puertos. Hasta ese momento, lo barcos cargaban el cereal en bolsas.
Pero dos años más tarde, un acontecimiento se convertiría en un hito en la empresa: a pedido del establecimiento Las Marías se construye un chasis elevado sobre el que se montó un tractor, con un despeje de 1,40 metros, para cultivos de Té.
Este hecho representó la génesis de lo que luego sería el producto emblema de la compañía, aquel que la llevaría a ser reconocida en mercados de todo el mundo por su calidad y tecnología.
Un año más tarde, en 1978, PLA fabrica la primera pulverizadora autopropulsada de Latinoamérica.

Afianzando el rumbo. Tecnología e innovación.
La investigación, la creatividad y la curiosidad iniciales siguieron su rumbo. PLA imponía su sello innovador en toda su gama de productos, obteniendo novedades como los equipos de arrastre con levante hidráulico y los primeros pulverizadores de tres puntos en los años consiguientes.
Esto le valió el reconocimiento del mercado argentino y el definitivo liderazgo en el rubro de pulverización, comenzando a incursionar con éxito en mercados internacionales.
Finalizados los años 80, la empresa se encuentra afianzada y madura, desarrollando su ingeniería en equipos de mayor precisión y diversidad.
Así es que en 1993 PLA lanza al mercado su sembradora con sistema auto tráiler, siendo pioneros en desarrollar e implementar esta novedosa característica en Argentina, hoy adoptada por numerosas empresas competidoras.
En 1999, PLA da nuevo testimonio de su compromiso creativo y sorprende fabricando la primera pulverizadora con piloto automático del mundo.

Nuestro destino: el mundo.
Durante la última década el grupo desarrolla una marcada tendencia hacia la globalización de sus productos. Con la apertura de PLA do Brasil durante 2004, una planta fabril que en la actualidad cuenta con más de 100 empleados en la ciudad de Canoas, la maquinaria PLA tiene presencia privilegiada en una de las economías más importantes del mundo.
Esta política se mantiene a través de alianzas con empresas multinacionales para desarrollos conjuntos de tecnología y también exportando a mercados líderes de los cuatro continentes, como Australia, Sudáfrica, países Europa del este y México.
En la actualidad, PLA cuenta con una nueva planta en Las Rosas, agregando 8000 m2 cubiertos a las ya existentes. Otra señal del crecimiento de la marca, que recientemente incorporó al Grupo Pampa Management Capital como inversor estratégico para seguir ampliando horizontes en diferentes mercados internacionales.

MODELOS PRODUCIDOS
MAP II 2850 BT - 2100
MAP II 2850 BT - 2625
MAP II 2850 BD - 2100
MAP II 3250 BT - 2100
MAP II 3250 BT - 2625
MAP II 3250 BT TN - 2100
MAP II 3250 BT TN - 2625
MAP II 3250 BD - 2100
MAP II 3250 BD - 2625
MAP II 3250 F BT - 2100
MAP II 3250 F BT - 2625
MAP II 3250 F BT TN - 2100
MAP II 3250 F BT TN - 2625
MAP II 3250 F BD - 2625
MAP II 3500 BT - 2625
MAP II 3500 BT TN - 2625
MAP II 3500 H BD
MAP II 4000 H BT 4x4
MAP II 4000 H BT TN 4x4
COSMO

sábado, 25 de enero de 2014

GEMA

Cuyas siglas eran Grandes Establecimientos Metalúrgicos Argentinos S.A. fue una fábrica de cosechadoras con asentamiento en Rosario, que estaba instalada en la zona oeste de Rosario (Eva Perón y las vías del Ferrocarril General Bartolomé Mitre) y fundada en 1943.
Representó y trajo las sembradoras Riboulleau con su sistema "Monosem", que funcionaba por succión. La turbina, al revés de Hummel, extraía el aire y de esta manera la semilla se pegaba al alvéolo pero desde el lado opuesto. Al salir al aire, caía. Después todas las fábricas lo fueron incorporando, y con diseños nacionales.

GEMA fue conjunción de dos antiguas empresas rosarinas: Torres y Valenti S.R.L. y Baronio y Melquiot S.R.L., siendo más antigua la primera ya que fue fundada en 1910. Don Luis Valenti, gran precursor de la firma, volcó toda su experiencia industrial en la nueva empresa y Melquiot fue la figura señera en la maquinaria agrícola de su concepción llevando su sello como garantía de eficiencia tan apreciada en las chacras argentinas. La nueva planta industrial instalada en Av. Córdoba 5856, Rosario, produjo durante muchos años máquinas herramientas "GEMA" para industrias y en el rubro agrícola se destacaron las máquinas desgranadoras de maíz modelo 8 T, las enfardadoras de paja de trigo automotrices para la empresa Celulosa Argentina, y las cosechadoras automotrices mod. M40, todas ellas identificadas con la marca "Gema sistema Melquiot".
En los finales de los 50' y comienzo de los 60', 380 obreros trabajaban en sus talleres que cubrían 15000 m2. de superficie, produciendo cosechadoras (unas 350 unidades anuales), contando para su distribución y ventas con importantes agencias y concesionarios distribuidos en las más importantes zonas agrícolas del país.

Actualmente, en esos mismos terrenos que antes acunaban a más de 700 trabajadores metalúrgicos hoy se levanta el complejo de Cines Village, el supermercado Carrefour, de capitales extranjeros y a 1 cuadra, la cadena de comidas rápidas Mc Donalds.

“Esta fábrica fue la primera en el mundo en producir máquinas agrícolas, cosechadoras, trilladoras”, “Aca la máquina era muy buena porque tenía dos limpiezas. Ahora creo que viene con una sola limpieza. Esto equivale a que el cereal se limpiaba 2 veces. Uno tiene que pensar que la máquina es cómo una fábrica”, agrega, mientras explica todo el sistema de trilla con una fascinación que contagia. Alguien dijo, alguna vez, que el trabajador metalúrgico lleva su oficio en el alma. A Pachuco se le nota en cada gesto, cuando mira con nostalgia el almanaque antiguo de la GEMA o la foto en blanco y negro en la que se lo ve junto a sus ex compañeros de trabajo. “El gordo Perez era un hippie adelantado”, recuerda entre risas. “Venía con los pelos largos y los pantalones hecho girones”. Con dignidad, Pachuco defiende la historia de esa fábrica a la que le dejó casi toda una vida, orgulloso de contar cómo se trillaba el cereal por aquellos tiempos.

Guillermo, por su parte, trabajó durante más de dos años. Ingresó a los 14 cuando apenas terminaba la escuela técnica de la Nación Nº 40. “Nosotros salíamos de la escuela fábrica de la Nación, con un 3° año, que sería un experto, y la fábrica estaba conectada con la escuela. Era como una continuidad”. Según Pachuco, más del 50% de la “gente grande” ha entrado como aprendiz, porque “recién comenzaba a haber trabajo”. Los 2 coinciden en que la fábrica cobijaba a sus empleados siguiendo un estilo paternalista, un modelo fabril que parecía implementarse, más allá de GEMA. “Yo entré cuando había perdido a mi padre. A los 14 años uno empieza a crecer ahí. Y entonces, los oficiales lo cobijan como si fuera hijo de ellos. Yo me crié ahí adentro”, dice Pachuco.

“Había mucho compañerismo”, expresa Guillermo, revalorizando los lazos sociales que las fábricas, en su conjunto, supieron construir, sobretodo durante los años del peronismo, como afirma Pachuco. “Antes no había ninguna protección para el trabajador”. También destacan, los 2, la importancia de contar en esos tiempos, con una fuente de trabajo al terminar la escuela técnica. Ahora “están las pasantías”, sentencian.
Imagen de la fábrica (Córdoba y Rouillon)

El ritmo: La gran mayoría de los empleados de GEMA eran los propios vecinos del barrio. A ellos cobijaba durante las noches y las madrugadas, cuando sonaba la infaltable sirena anunciando la entrada a la fábrica. El ritmo de trabajo era de turnos de 4 horas y había, como en toda fábrica, diferentes secciones. Todo un corazón fabril latía en barrio Azcuénaga y la mayoría de los vecinos apelo a ese latido para poder sobrevivir. Cuando cerró, algo se detuvo en el barrio a pesar del aturdido sonido de alta fidelidad que actualmente ofrece el complejo de cines Village. El mismo sonido que Pachuco dice no poder soportar.

Guillermo señala, nuevamente, el vínculo de la fábrica con la escuela. “Cuando terminábamos el ciclo básico, después íbamos de noche. Entonces, la empresa GEMA nos dejaba salir una hora antes para que llegáramos a tiempo a la escuela para que siguiéramos el ciclo técnico de noche”. Además, a medida que se avanzaba en los años de escolaridad, el sueldo aumentaba. “La fábrica nos iba aumentando el sueldo cada año, eso era por ley”. Y agrega Pachuco “los chicos que se recibían de técnicos ocupaban cargos ahí”. En las escuelas técnicas se hacía la parte teórica y la parte práctica, destaca Guillermo. “La empresa misma se ocupaba de garantizar la educación del trabajador”.

Por otra parte, en el barrio se logró levantar el club Tucumán gracias al aporte invalorable de la fábrica. “Acá en el barrio tuvimos un gran beneficio con GEMA, porque acá teníamos un club de barrio que no era nada. Pero cuando GEMA necesitó más espacio compra todo y le ofrece al club un terreno que es donde actualmente está. Entonces cuando se funde, yo conozco mucha gente que lo sintió mucho por esa causa”, expresa Guillermo quien recuerda una anécdota particular, casi como un aprendizaje de vida. “Teníamos un capataz que no me dejaba aprender a soldar. Así todo, yo aprendí a soldar. Acá en Gema se fabricaba en una época unos cilindros grandes que tenían ejes donde ponían los rayos. Los soldadores ya lo habían soldado todo, pero se habían olvidado de soldar adentro del tambor. Para soldar allí dentro tenías que ser chico, y uno de los soldadores dijo “por qué no lo mandas al pibe”. El único que entraba entre los rayos del tambor era yo, y el capatáz me tuvo que llamar a mí.”
AGENTES Y CONCESIONARIOS: distribuidos por la provincia de Santa Fe (Mazzoni y Taormina, en Santa Teresa), Buenos Aires y Córdoba, entre otros.

El cierre: en 1992 se produce el cierre de la fábrica, construida al calor de la década del 40'. Así lo recuerda Pachuco. “Perkins nos traía camionada de motores en la época de auge y se ve que endulzó al hermano del viejo Valenti. Entonces, le dio un montón de motores y la fábrica no pagaba. En un momento determinado Perkins se quedó con la fábrica porque los ingleses no son tontos. Asi que, se quedaron con la fábrica. Después vino un tipo que le puso un montón de bondades a la fábrica, después del 70', pero la mayor cantidad de acciones la tenía Perkins. En un año determinado se la dio a 4 fascinerosos que la trabajaron durante 4 años, sacaron créditos y no pagaron más y la fábrica quebró. Yo lo escuche en una reunión que teníamos “fulano si no le pagamos la máquina que debemos no nos dan más cabida.” Después, la fábrica fue rematada con todo su capital por “$1300000”, recuerda Pachuco. “Yo al principio no le creía”, dice este hombre de 75 años quien defendió su fuente laboral hasta el último día. “Yo me puse mal cuando empezaron a derrumbar los galpones”, ubicados detrás de la cuadra donde Pachuco vivió toda su vida. Los vio construirse lentamente y hasta puso manos a la obra en las canaletas de esos mismos galpones. Después, le toco la triste hora de verlos caerse a pedazos.

Sin embargo, antes del derrumbe, Pachuco apelo a la fotografía para retener algo de lo rematado por un puñado de pesos que nada compensa a los cientos de trabajadores que quedaron en la calle. "Muchos de ellos terminaron trabajando en estaciones de servicio o en otro lado”. Esa foto muestra la torre de Gema con su símbolo, la G con las espigas de trigo y la República Argentina en su centro.

Foto: Facundo LU6FPJ