Empresa originaria de Necochea, provincia de Buenos Aires.
Muy conocida por la producción de implementos agrícolas varios (rastrillos de entrega lateral, cosechadoras de forrajes de arrastre, desmalezadoras, cortadoras trituradoras de malezas, trituradoras de malezas de corte horizontal y acoplados rurales, entre otros).
Según Juan José Flores, de la redacción de Ecos Diarios:"En la madrugada del 18 de abril de 1968, en la Clínica Regional de Necochea, fallecía Rodolfo Ardanaz, un inventor que creó una empresa que impulsó a nuestra ciudad a los primeros lugares en la producción de maquinaria agrícola durante décadas. Treinta años antes, Ardanaz había inventado una máquina hileradora que superaba a todas las existentes en el mercado en esa época. Este invento lo llevó a convertirse en uno de los impulsores de la industria local. Meses más tarde, en marzo de 1939, en una entrevista publicada en Ecos Diarios, Ardanaz manifestaba que tenía la intención de industrializar su invento lo antes posible. La nota señalaba que el joven ya había recibido varias proposiciones de importantes firmas industriales.
Pero Rodolfo, que desde los 16 años se dedicaba a las tareas rurales, conocía el valor de la máquina que había inventado. Según los resultados obtenidos con los modelos hechos como ensayo, ofrecía ventajas tan importantes sobre las máquinas similares comunes que, de antemano, podía asegurarse el éxito que tendría en el levantamiento de cosechas de cereales y forrajeras en general.
Esto se debía a que estaba dotada de medios que permitían el reglaje de la altura de la plataforma de manera que ésta podía variar de acuerdo con los accidentes del terreno en que actuaba, todo mediante una simple maniobra de palanca al alcance del piloto, quien podía realizar el comando sin ningún esfuerzo, gracias a la forma que estaba compensada y equilibrada dicha plataforma".
"Espíritu y tenacidad: Rodolfo Ardanaz nació el 9 de julio de 1913. Su padre, Gumersindo Ardanaz, era agricultor. Con los años su empresa se convertiría en un símbolo de Necochea. Formado en la actividad rural, Rodolfo se familiarizó con las tareas agropecuarias y manifestó desde niño una gran pasión por la mecánica, lo que lo llevó a inventar máquinas agrícolas. El invento de la hileradora fue patentado el 5 de enero de 1938 ante la Dirección de Patentes y Marcas de la Nación bajo el número 46.602.
Para 1939 también había inventado una sembradora de papa que competía con cualquier otra máquina inventada hasta el momento para ese mismo fin. Un artículo publicado por Ecos Diarios aquel año describía la máquina: “La plataforma está unida a unos soportes que nacen articulados del eje principal de rodamiento de la máquina, está suspendida por resortes que toman dichos soportes y hacen base a un caballete de elevación montado en el chasis”.
Inteligente, estudioso y tenaz, sus ideas se convirtieron en una industria necochense. La firma Rodolfo Ardanaz y Hermanos fue el fruto de años enteros de sacrificios y perseverancia. La empresa tuvo un comienzo modesto, ya que su principal patrimonio eran las ideas y los brazos de los hermanos Ardanaz."
A fines de la década del 60', fabricó una hileradora autopropulsada como Perkins, junto con las hileradoras para toma de potencia, cuyo modelo más importante era la A-78 (ver imagen, a la izquierda de estas líneas). Esta A-78 contaba con capacidad de corte de 16", cinta transportadora de caucho y posee semivariador de velocidades en mando de lona, cuchilla de corte y molinete junto a la adaptación a cilindro hidráulico de tractores.
Como dato social y benefactor, según LaNuevaComuna: "entre 1966-1967, la fábrica Ardanaz decidió en 1966 construir un puente en Las Cascadas. Era intención resolver el cruce del Río Quequén que llevaba más de 50 años esperando su segundo puente.
De magnífica vinculación con el lugar, por su tamaño, relación con el espejo de agua y forma, este puente fue una lección para los urbanistas e ingenieros.
El Puente Ardanaz estaba diseñado y calculado para el tránsito liviano, con 5.000 kilos de carga máxima. Resultó parcialmente destruido en 1967. La rotura la produjo un camión excedido de peso. Al escaso año de inauguración hubo que reformarlo y así nació el segundo puente de Ardanaz. La inundación de 1980 derribó al segundo puente y, en consecuencia, hubo que levantarlo por tercera vez, aunque su estructura fue mucho más fuerte".
Algunos concesionarios de la marca estaban ubicados en las siguientes localidades: Alcorta, Rafaela, San Jeronimo Norte, San Justo y Santo Tomé (provincia de Santa Fe); Villa Maria (provincia de Córdoba); Bahía Blanca, Balcarce, Carhué, Castelli, Coronel Suárez, Los Toldos, Mar del Plata, Mercedes, Rivera y San Andrés de Giles (provincia de Buenos Aires); San Juan (provincia de San Juan) y Eduardo Castex (provincia de La Pampa).
La fábrica estaba ubicada sobre la Ruta Nacional 228 altura km 1,2 con la intersección de la Ruta Provincial 86.
Muy conocida por la producción de implementos agrícolas varios (rastrillos de entrega lateral, cosechadoras de forrajes de arrastre, desmalezadoras, cortadoras trituradoras de malezas, trituradoras de malezas de corte horizontal y acoplados rurales, entre otros).
Según Juan José Flores, de la redacción de Ecos Diarios:"En la madrugada del 18 de abril de 1968, en la Clínica Regional de Necochea, fallecía Rodolfo Ardanaz, un inventor que creó una empresa que impulsó a nuestra ciudad a los primeros lugares en la producción de maquinaria agrícola durante décadas. Treinta años antes, Ardanaz había inventado una máquina hileradora que superaba a todas las existentes en el mercado en esa época. Este invento lo llevó a convertirse en uno de los impulsores de la industria local. Meses más tarde, en marzo de 1939, en una entrevista publicada en Ecos Diarios, Ardanaz manifestaba que tenía la intención de industrializar su invento lo antes posible. La nota señalaba que el joven ya había recibido varias proposiciones de importantes firmas industriales.
Pero Rodolfo, que desde los 16 años se dedicaba a las tareas rurales, conocía el valor de la máquina que había inventado. Según los resultados obtenidos con los modelos hechos como ensayo, ofrecía ventajas tan importantes sobre las máquinas similares comunes que, de antemano, podía asegurarse el éxito que tendría en el levantamiento de cosechas de cereales y forrajeras en general.
Esto se debía a que estaba dotada de medios que permitían el reglaje de la altura de la plataforma de manera que ésta podía variar de acuerdo con los accidentes del terreno en que actuaba, todo mediante una simple maniobra de palanca al alcance del piloto, quien podía realizar el comando sin ningún esfuerzo, gracias a la forma que estaba compensada y equilibrada dicha plataforma".
"Espíritu y tenacidad: Rodolfo Ardanaz nació el 9 de julio de 1913. Su padre, Gumersindo Ardanaz, era agricultor. Con los años su empresa se convertiría en un símbolo de Necochea. Formado en la actividad rural, Rodolfo se familiarizó con las tareas agropecuarias y manifestó desde niño una gran pasión por la mecánica, lo que lo llevó a inventar máquinas agrícolas. El invento de la hileradora fue patentado el 5 de enero de 1938 ante la Dirección de Patentes y Marcas de la Nación bajo el número 46.602.
Para 1939 también había inventado una sembradora de papa que competía con cualquier otra máquina inventada hasta el momento para ese mismo fin. Un artículo publicado por Ecos Diarios aquel año describía la máquina: “La plataforma está unida a unos soportes que nacen articulados del eje principal de rodamiento de la máquina, está suspendida por resortes que toman dichos soportes y hacen base a un caballete de elevación montado en el chasis”.
Inteligente, estudioso y tenaz, sus ideas se convirtieron en una industria necochense. La firma Rodolfo Ardanaz y Hermanos fue el fruto de años enteros de sacrificios y perseverancia. La empresa tuvo un comienzo modesto, ya que su principal patrimonio eran las ideas y los brazos de los hermanos Ardanaz."
A fines de la década del 60', fabricó una hileradora autopropulsada como Perkins, junto con las hileradoras para toma de potencia, cuyo modelo más importante era la A-78 (ver imagen, a la izquierda de estas líneas). Esta A-78 contaba con capacidad de corte de 16", cinta transportadora de caucho y posee semivariador de velocidades en mando de lona, cuchilla de corte y molinete junto a la adaptación a cilindro hidráulico de tractores.
Como dato social y benefactor, según LaNuevaComuna: "entre 1966-1967, la fábrica Ardanaz decidió en 1966 construir un puente en Las Cascadas. Era intención resolver el cruce del Río Quequén que llevaba más de 50 años esperando su segundo puente.
De magnífica vinculación con el lugar, por su tamaño, relación con el espejo de agua y forma, este puente fue una lección para los urbanistas e ingenieros.
El Puente Ardanaz estaba diseñado y calculado para el tránsito liviano, con 5.000 kilos de carga máxima. Resultó parcialmente destruido en 1967. La rotura la produjo un camión excedido de peso. Al escaso año de inauguración hubo que reformarlo y así nació el segundo puente de Ardanaz. La inundación de 1980 derribó al segundo puente y, en consecuencia, hubo que levantarlo por tercera vez, aunque su estructura fue mucho más fuerte".
Algunos concesionarios de la marca estaban ubicados en las siguientes localidades: Alcorta, Rafaela, San Jeronimo Norte, San Justo y Santo Tomé (provincia de Santa Fe); Villa Maria (provincia de Córdoba); Bahía Blanca, Balcarce, Carhué, Castelli, Coronel Suárez, Los Toldos, Mar del Plata, Mercedes, Rivera y San Andrés de Giles (provincia de Buenos Aires); San Juan (provincia de San Juan) y Eduardo Castex (provincia de La Pampa).
La fábrica estaba ubicada sobre la Ruta Nacional 228 altura km 1,2 con la intersección de la Ruta Provincial 86.
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