miércoles, 29 de enero de 2014

Druetta

Don Miguel Druetta, era hijo y nieto de inmigrantes que hacia 1870 se afincaron en Colonia Santa Teresa, llamada Totoras, en la provincia de Santa Fe (a 60 km de Rosario).
Se inicio de muy joven en el trabajo con maquinas trilladoras, allí en los campos que los vieron nacer, llegando a tener un profundo conocimiento sobre las maquinarias, a tal punto que lo llevaran a inventar en 1923, el “recolector de cereales”, que previamente se cortaba para su secado y que quedaba en hileras en el campo, luego, ya seco, este cereal era posible levantarlo con la cosechadora gracias a este recolector.
Pocos años después, ya instalado en Buenos Aires y en la campaña de cosecha de trigo año 1929/30, probó con éxito otra invención suya, la autocosechadora de cereales con plataforma de corte al frente. Este modelo de maquina automotriz fue la primera en el mundo en su tipo, siendo contemporáneo de Rotania en la creación de maquinas con transmisión de mando propio a las ruedas motoras.
En los años 1951/52 surge otra creación suya, esta vez para solucionar el problema que representaba la juntada de maíz, al presentar su modelo de plataforma recolectora de maíz aplicable a las cosechadoras, fue un invento y como también lo hicieron sus contemporáneos Santiago Giubergia y Roque Vassalli, siendo así que tres santafesinos fueron quienes revolucionaron la mecanización agrícola en la cosecha de maíz y que repercutió no solo a nivel nacional sino mundial pues años después otros países de avanzada optaron por este sistema.

Fue inventor de la cosechadora automotriz que llevaron la marca “Druett” con su fábrica instalada en Ciudadela (Buenos Aires) pero a fines de los años 30, vende su fábrica y se asocia con otra empresa, lanzando al mercado un nuevo modelo de cosechadora y una enfardadora con marca Draumaq, posteriormente junto a los Sres. Rasatti y Cristófaro se forma la empresa R. Y C. S.A. que fabricaron en las instalaciones en ciudadela y en Arrecifes, las cosechadoras que llevaron la marca “RYCSA” hasta su liquidación a mediados de los 60, don Miguel continúa por sus medios con una nueva máquina que llevará la marca Druetta, en la que hasta 1985 se fabricaron cosechadoras, recolectores, hileradoras y otros productos de la firma.
Diseñaron y fabricaron para "Las Marías" de Gobernador Virasoro, 5 unidades en calidad de prototipo de cosechdoras de té.
Además, para empresas como Dekalb, Cargill, Forestal Pergamino, La Plata Cereal, autocosechadoras deschaladoras de espigas de maíz para semillas, para ser secadas posteriormente.
Una firma salteña ocupada en la cosecha de poroto le solicitó que ideara y construyera una arrancadora hileradora (de planta de porotos), la que fue entregada a dicha firma, que posteriormente, la desarrolló desconociendo su destino final.
También produjo carrocerías graneleras de diseño original para alimentos balanceados, totalmente mecanizadas hidráulicamente y montada sobre camión. Se llegaron a producir unas 25 unidades.
El mismo establecimiento, en búsqueda de tenerlo en actividad, construyó mástiles metálicos para antenas de radio y televisión.
Miguel Druetta falleció a los 84 años.

lunes, 27 de enero de 2014

Pla

HISTORIA El Grupo PLA conforma un conjunto de empresas dedicadas a la producción de maquinaria, implementos y servicios relacionados al agro.
Es el resultado de la evolución comercial y productiva de una empresa familiar, que gracias al ímpetu innovador que la caracteriza dejó marcas en la historia moderna de la agricultura nacional implementando tecnología nunca antes utilizada.
En 1975 se fundó PCY en Las Rosas, provincia de Santa Fe. El perfil creativo de uno de sus fundadores, Juan Carlos Pla, comenzaba a sobresalir en sus productos: fueron los primeros en el país en crear elevadores de cereales para los puertos. Hasta ese momento, lo barcos cargaban el cereal en bolsas.
Pero dos años más tarde, un acontecimiento se convertiría en un hito en la empresa: a pedido del establecimiento Las Marías se construye un chasis elevado sobre el que se montó un tractor, con un despeje de 1,40 metros, para cultivos de Té.
Este hecho representó la génesis de lo que luego sería el producto emblema de la compañía, aquel que la llevaría a ser reconocida en mercados de todo el mundo por su calidad y tecnología.
Un año más tarde, en 1978, PLA fabrica la primera pulverizadora autopropulsada de Latinoamérica.

Afianzando el rumbo. Tecnología e innovación.
La investigación, la creatividad y la curiosidad iniciales siguieron su rumbo. PLA imponía su sello innovador en toda su gama de productos, obteniendo novedades como los equipos de arrastre con levante hidráulico y los primeros pulverizadores de tres puntos en los años consiguientes.
Esto le valió el reconocimiento del mercado argentino y el definitivo liderazgo en el rubro de pulverización, comenzando a incursionar con éxito en mercados internacionales.
Finalizados los años 80, la empresa se encuentra afianzada y madura, desarrollando su ingeniería en equipos de mayor precisión y diversidad.
Así es que en 1993 PLA lanza al mercado su sembradora con sistema auto tráiler, siendo pioneros en desarrollar e implementar esta novedosa característica en Argentina, hoy adoptada por numerosas empresas competidoras.
En 1999, PLA da nuevo testimonio de su compromiso creativo y sorprende fabricando la primera pulverizadora con piloto automático del mundo.

Nuestro destino: el mundo.
Durante la última década el grupo desarrolla una marcada tendencia hacia la globalización de sus productos. Con la apertura de PLA do Brasil durante 2004, una planta fabril que en la actualidad cuenta con más de 100 empleados en la ciudad de Canoas, la maquinaria PLA tiene presencia privilegiada en una de las economías más importantes del mundo.
Esta política se mantiene a través de alianzas con empresas multinacionales para desarrollos conjuntos de tecnología y también exportando a mercados líderes de los cuatro continentes, como Australia, Sudáfrica, países Europa del este y México.
En la actualidad, PLA cuenta con una nueva planta en Las Rosas, agregando 8000 m2 cubiertos a las ya existentes. Otra señal del crecimiento de la marca, que recientemente incorporó al Grupo Pampa Management Capital como inversor estratégico para seguir ampliando horizontes en diferentes mercados internacionales.
Pla by John Deere John Deere anuncio la adquisición de Pla en 2018 después de varios meses de tratativas, la empresa se integró de manera total en el grupo John Deere y no difundio el monto de la operación. La estrategia mantuvoo tanto a Pla como sus productos y la manera de gestión de los clientes. El acto de oficialización se dio mediante una conferencia de prensa que realizará en el Four Season Hotel de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). En 2022, Pla pasó a ser Pla by John Deere como denominación comercial.

MODELOS PRODUCIDOS
MAP II 2850 BT - 2100
MAP II 2850 BT - 2625
MAP II 2850 BD - 2100
MAP II 3250 BT - 2100
MAP II 3250 BT - 2625
MAP II 3250 BT TN - 2100
MAP II 3250 BT TN - 2625
MAP II 3250 BD - 2100
MAP II 3250 BD - 2625
MAP II 3250 F BT - 2100
MAP II 3250 F BT - 2625
MAP II 3250 F BT TN - 2100
MAP II 3250 F BT TN - 2625
MAP II 3250 F BD - 2625
MAP II 3500 BT - 2625
MAP II 3500 BT TN - 2625
MAP II 3500 H BD
MAP II 4000 H BT 4x4
MAP II 4000 H BT TN 4x4
COSMO

sábado, 25 de enero de 2014

GEMA

Cuyas siglas eran Grandes Establecimientos Metalúrgicos Argentinos S.A. fue una fábrica de cosechadoras con asentamiento en Rosario, que estaba instalada en la zona oeste de Rosario (Eva Perón y las vías del Ferrocarril General Bartolomé Mitre) y fundada en 1943.
Representó y trajo las sembradoras Riboulleau con su sistema "Monosem", que funcionaba por succión. La turbina, al revés de Hummel, extraía el aire y de esta manera la semilla se pegaba al alvéolo pero desde el lado opuesto. Al salir al aire, caía. Después todas las fábricas lo fueron incorporando, y con diseños nacionales.

GEMA fue conjunción de dos antiguas empresas rosarinas: Torres y Valenti S.R.L. y Baronio y Melquiot S.R.L., siendo más antigua la primera ya que fue fundada en 1910. Don Luis Valenti, gran precursor de la firma, volcó toda su experiencia industrial en la nueva empresa y Melquiot fue la figura señera en la maquinaria agrícola de su concepción llevando su sello como garantía de eficiencia tan apreciada en las chacras argentinas. La nueva planta industrial instalada en Av. Córdoba 5856, Rosario, produjo durante muchos años máquinas herramientas "GEMA" para industrias y en el rubro agrícola se destacaron las máquinas desgranadoras de maíz modelo 8 T, las enfardadoras de paja de trigo automotrices para la empresa Celulosa Argentina, y las cosechadoras automotrices mod. M40, todas ellas identificadas con la marca "Gema sistema Melquiot".
En los finales de los 50' y comienzo de los 60', 380 obreros trabajaban en sus talleres que cubrían 15000 m2. de superficie, produciendo cosechadoras (unas 350 unidades anuales), contando para su distribución y ventas con importantes agencias y concesionarios distribuidos en las más importantes zonas agrícolas del país.

Actualmente, en esos mismos terrenos que antes acunaban a más de 700 trabajadores metalúrgicos hoy se levanta el complejo de Cines Village, el supermercado Carrefour, de capitales extranjeros y a 1 cuadra, la cadena de comidas rápidas Mc Donalds.

“Esta fábrica fue la primera en el mundo en producir máquinas agrícolas, cosechadoras, trilladoras”, “Aca la máquina era muy buena porque tenía dos limpiezas. Ahora creo que viene con una sola limpieza. Esto equivale a que el cereal se limpiaba 2 veces. Uno tiene que pensar que la máquina es cómo una fábrica”, agrega, mientras explica todo el sistema de trilla con una fascinación que contagia. Alguien dijo, alguna vez, que el trabajador metalúrgico lleva su oficio en el alma. A Pachuco se le nota en cada gesto, cuando mira con nostalgia el almanaque antiguo de la GEMA o la foto en blanco y negro en la que se lo ve junto a sus ex compañeros de trabajo. “El gordo Perez era un hippie adelantado”, recuerda entre risas. “Venía con los pelos largos y los pantalones hecho girones”. Con dignidad, Pachuco defiende la historia de esa fábrica a la que le dejó casi toda una vida, orgulloso de contar cómo se trillaba el cereal por aquellos tiempos.

Guillermo, por su parte, trabajó durante más de dos años. Ingresó a los 14 cuando apenas terminaba la escuela técnica de la Nación Nº 40. “Nosotros salíamos de la escuela fábrica de la Nación, con un 3° año, que sería un experto, y la fábrica estaba conectada con la escuela. Era como una continuidad”. Según Pachuco, más del 50% de la “gente grande” ha entrado como aprendiz, porque “recién comenzaba a haber trabajo”. Los 2 coinciden en que la fábrica cobijaba a sus empleados siguiendo un estilo paternalista, un modelo fabril que parecía implementarse, más allá de GEMA. “Yo entré cuando había perdido a mi padre. A los 14 años uno empieza a crecer ahí. Y entonces, los oficiales lo cobijan como si fuera hijo de ellos. Yo me crié ahí adentro”, dice Pachuco.

“Había mucho compañerismo”, expresa Guillermo, revalorizando los lazos sociales que las fábricas, en su conjunto, supieron construir, sobretodo durante los años del peronismo, como afirma Pachuco. “Antes no había ninguna protección para el trabajador”. También destacan, los 2, la importancia de contar en esos tiempos, con una fuente de trabajo al terminar la escuela técnica. Ahora “están las pasantías”, sentencian.
Imagen de la fábrica (Córdoba y Rouillon)

El ritmo: La gran mayoría de los empleados de GEMA eran los propios vecinos del barrio. A ellos cobijaba durante las noches y las madrugadas, cuando sonaba la infaltable sirena anunciando la entrada a la fábrica. El ritmo de trabajo era de turnos de 4 horas y había, como en toda fábrica, diferentes secciones. Todo un corazón fabril latía en barrio Azcuénaga y la mayoría de los vecinos apelo a ese latido para poder sobrevivir. Cuando cerró, algo se detuvo en el barrio a pesar del aturdido sonido de alta fidelidad que actualmente ofrece el complejo de cines Village. El mismo sonido que Pachuco dice no poder soportar.

Guillermo señala, nuevamente, el vínculo de la fábrica con la escuela. “Cuando terminábamos el ciclo básico, después íbamos de noche. Entonces, la empresa GEMA nos dejaba salir una hora antes para que llegáramos a tiempo a la escuela para que siguiéramos el ciclo técnico de noche”. Además, a medida que se avanzaba en los años de escolaridad, el sueldo aumentaba. “La fábrica nos iba aumentando el sueldo cada año, eso era por ley”. Y agrega Pachuco “los chicos que se recibían de técnicos ocupaban cargos ahí”. En las escuelas técnicas se hacía la parte teórica y la parte práctica, destaca Guillermo. “La empresa misma se ocupaba de garantizar la educación del trabajador”.

Por otra parte, en el barrio se logró levantar el club Tucumán gracias al aporte invalorable de la fábrica. “Acá en el barrio tuvimos un gran beneficio con GEMA, porque acá teníamos un club de barrio que no era nada. Pero cuando GEMA necesitó más espacio compra todo y le ofrece al club un terreno que es donde actualmente está. Entonces cuando se funde, yo conozco mucha gente que lo sintió mucho por esa causa”, expresa Guillermo quien recuerda una anécdota particular, casi como un aprendizaje de vida. “Teníamos un capataz que no me dejaba aprender a soldar. Así todo, yo aprendí a soldar. Acá en Gema se fabricaba en una época unos cilindros grandes que tenían ejes donde ponían los rayos. Los soldadores ya lo habían soldado todo, pero se habían olvidado de soldar adentro del tambor. Para soldar allí dentro tenías que ser chico, y uno de los soldadores dijo “por qué no lo mandas al pibe”. El único que entraba entre los rayos del tambor era yo, y el capatáz me tuvo que llamar a mí.”
AGENTES Y CONCESIONARIOS: distribuidos por la provincia de Santa Fe (Mazzoni y Taormina, en Santa Teresa), Buenos Aires y Córdoba, entre otros.

GEMA Y EL DEPORTE: además del deporte motor, el cual fue sponsor de Marcos Ciani y Carlos Pairetti, tuvo un programa de radio por LT2 (actual Radio 2) todos los domingos a las 18 horas que se llamaba "GEMA gol" con los resultados de todas las ligas del interior de la provincia, con corresponsales en muchos pueblos del interior y en vivo se comunicaban con la radio.

El cierre: en 1992 se produce el cierre de la fábrica, construida al calor de la década del 40'. Así lo recuerda Pachuco. “Perkins nos traía camionada de motores en la época de auge y se ve que endulzó al hermano del viejo Valenti. Entonces, le dio un montón de motores y la fábrica no pagaba. En un momento determinado Perkins se quedó con la fábrica porque los ingleses no son tontos. Asi que, se quedaron con la fábrica. Después vino un tipo que le puso un montón de bondades a la fábrica, después del 70', pero la mayor cantidad de acciones la tenía Perkins. En un año determinado se la dio a 4 fascinerosos que la trabajaron durante 4 años, sacaron créditos y no pagaron más y la fábrica quebró. Yo lo escuche en una reunión que teníamos “fulano si no le pagamos la máquina que debemos no nos dan más cabida.” Después, la fábrica fue rematada con todo su capital por “$1300000”, recuerda Pachuco. “Yo al principio no le creía”, dice este hombre de 75 años quien defendió su fuente laboral hasta el último día. “Yo me puse mal cuando empezaron a derrumbar los galpones”, ubicados detrás de la cuadra donde Pachuco vivió toda su vida. Los vio construirse lentamente y hasta puso manos a la obra en las canaletas de esos mismos galpones. Después, le toco la triste hora de verlos caerse a pedazos.

Sin embargo, antes del derrumbe, Pachuco apelo a la fotografía para retener algo de lo rematado por un puñado de pesos que nada compensa a los cientos de trabajadores que quedaron en la calle. "Muchos de ellos terminaron trabajando en estaciones de servicio o en otro lado”. Esa foto muestra la torre de Gema con su símbolo, la G con las espigas de trigo y la República Argentina en su centro.

Foto: Facundo LU6FPJ

GEMA producidas en Argentina

MODELOS PRODUCIDOS
 
GEMA GM-53
GEMA HG-16
GEMA-Melquiot M-40
GEMA-Melquiot
GEMA B8
GEMA 90
GEMA 1000

jueves, 23 de enero de 2014

Rotania

La historia de Rotania como empresa debe ser contada desde la península itálica, más precisamente desde el Piamonte de fines del siglo XIX. Allí es donde nació el padre de Enzo Rotania y también sus hermanos, que a la postre sería uno de los fundadores de Rotania. El campo y la agricultura no le eran ajenas a la familia Rotania en el norte de Italia y con todo ese know-how, emigraron a fines de 1800 a nuestro país, para establecerse en la provincia de Santa Fe, más específicamente en Sunchales (punto neurálgico de la cuenca lechera argentina) alla por 1911.
Pero como el campo no bastaba (ya que fue el primer trabajo que tuvieron en nuestro país), decidieron comprar una manzana en Sunchales para establecer un taller mecánico que reparaba por aquel momento los autos de las marcas que se vendian.
Los hermanos Rotania (comandados por Alfredo y seguidos por Fernando, Enrique y Miguel), siguieron al frente del taller mecánico junto con las actividades agrícolas, que realizaban con diversas máquinas de la epoca como tractores a vapor Case, Ruston, una trilladora Clayton y demás.
Inicio de la empresa Rotania: mientras iba quedando en un segundo plano el taller mecánico de automóviles, Rotania mantenía su equipo de cosecha pero necesitaba dar un salto y ese era el de empezar a fabricar sus propios productos: el primero fue un tubo lanzapaja que agilizaba y permitia desalojar los desechos con una mayor celeridad y limpieza.

Las instalaciones primitivas: en la esquina de Bolivar y Corrientes se situó el primer establecimiento metalúrgico para despues mudarse. La dotación original de maquinas herramientas se componía de tornos de diversas marcas, cizallas manuales, perforadora, amoladora de dos piedras y sierras. Cabe destacar que Rotania construyó artesanalmente algunas de sus maquinas herramientas. Los tubos lanzapajas neumáticos eran adaptables a cualquier trilladora, y fueron el producto más vendido por la marca durante una década.

La cosechadora automotriz, idea y obra: buscando eliminar la tracción a sangre y aumentar los rendimientos, Rotania tuvo la idea de crear una cosechadora automotriz. Pese a que ya existía una experiencia de Rotania en la fabricacion de cosechadoras de arrastre, en 1929 vio lo que para muchos fue la "primera cosechadora automotriz del mundo", vendida en 1930 y cuya producción masiva se empezó a dar en 1931. La empresa se dirección a usar diversos elementos mecánicos de la época, como Deering, Rugby, Chevrolet y Hercules más los elementos mecánicos producidos por Rotania. Cabe destacar que originalmente se quería crear una maquina llamada "Espigadora-Trilladora con adaptabilidad de un tren automotriz en el rodado delantero” con patentes de invención Nº 32397 y 35472, sirvieron para dejar el registro de la invención de los Rotania.

La industria y la economia en la II Guerra Mundial: con insumos limitados (falta de acero, cubiertas, combustible) y buscando mejorar su primera invención, surge la idea de una cosechadora "monomotriz" donde se ahorraban costos y también una rueda.
Avanzada la década del 40', diversas innovaciones técnicas respecto de los órganos de la trilla, levante y mejoras en la red comercial hasta que el conflicto mundial finalizara.
La postguerra y la industrialización masiva: pasado el año 1945, vio la luz el modelo N6, la cual tuvo numerosos avances tecnológicos, técnicos e ingenieriles pero con costos mayores a los anteriores modelos.
A considerar: las denominaciones "R" correspondian a cosechadoras reacondicionadas, las cuales eran devueltas por inconvenientes diversos como falta de pago o algún problema técnico como también  reconstruidas y modificadas de arrastre a automotriz. mientras que las N no eran por numero si no que por nuevas. Este negocio de la venta de equipos usados y del reacondicionamiento sirvió para que las arcas de la empresa pudieran engordarse en tiempos dificiles (no para la marca, si no para la economía en general). A la par, integró la producción de transmisiones y sus elementos como los engranajes, satelites y planetarios para sus cosechadoras y también motoniveladoras (cosa que antes no hacía y tercerizaba) aunque también fue cliente de Urvig, empresa la cual le proveyó sus transmisiones y Rotania ayudó a las arcas de la empresa santafesina.
A mediados de los 50's, presentó la N7T, como sucesora de la N6. Por aquel momento ya había logrado un acuerdo con Elio Agustin Grosso y Cia de Las Varillas (provincia de Córdoba) para la distribución exclusiva de las cosechadoras Rotania, con más de 60 puntos de distribución.
En esta década, los hijos de los fundadores de la empresa toman las riendas de la misma.
Llega la N8, una revolución: Con una intervencion casi total de Enzo Rotania junto con la ayuda de Juan Alesso, hubo un giro de 180° en 1958 en cuanto a los productos de la empresa. Este modelo fue el primero exportado a Brasil y otros paises junto con cierta produccion en cadena.
La N8 fue el modelo mas longevo de la marca, con sus variantes N8H, NHM, N8S, N8S/H, N8S/C, etc entre fines de los 50's hasta los 80's y ayudó a que la empresa pudiera fabricar aproximadamente un maximo de 350 cosechadoras al año, tener 400 empleados y 16000 metros cuadrados que constaba de linea de producción, islas de mecanizado, almacenes, talleres y oficina técnica. También, tener el avion Rotania usado en Turismo Carretera y es acá donde surgió el slogan "Desde el llano a la montaña cosechando con Rotania". 
Otro producto de interés y de curiosidad era la N10 apodada "misionera", orientada justamente para economías regionales y de baja escala.
La diversificación productiva: desde maquinaria vial como motoniveladoras hasta otras máquinas agricolas como tractores rigidos y articulados, hileradoras e implementos varios como picadoras de forraje, ensiladoras, complementaron a la tradicional fabricación de cosechadoras. 
Las motoniveladoras tuvieron una buena acogida en el mercado, siendo livianas y muy útiles para el mantenimiento de caminos rurales, entre otros fines. Todo eso hasta la aparicion de la M3, mucho mas robusta y pesada junto con la posterior M4, las cuales tuvieron menor suceso.
Las hileradoras automotrices, que cortaban y dejaban tirado el cereal, eran muy utiles en explotaciones pequeñas o para acelerar trabajos y a su vez hacerlos más simples con menor complejidad a la que aporta una cosechadora automotriz.
Los tractores, llegaron a fines de la década del 60' aprovechando que algunas de las marcas establecidas en el mercado iba cambiando de manos mientras que otras iban cambiando sus series de tractores, allí apareció Rotania en el segmento de tractores universales de baja potencia, con los Supremo.
Una segunda oportunidad tuvieron los tractores, con la fiebre por el tractor articulado donde todas las marcas querian participar del mercado y alli apareció el 200/160 utilizando diversas piezas de otros vehiculos de la marca. Un mercado que tenia demasiados participantes, una oferta que empezó a superar a la demanda y mejoras técnicas que no llegaron a tiempo, sentenciaron la suerte del tractor.
Otros productos que merecen la mención fueron niveladoras de arrastre, plataformas recolectoras de maíz, equipos poroteros y equipos sojeros.
Empieza la debacle económica, de plata dulce y cosechadoras grandes: La importación de maquinaria agrícola en general producida a mediados de los 70's y hasta los primeros años de los 80's hizo que Rotania deba readecuar su linea productiva y su portfolio de productos en general, para poder competir con las multinacionales presentes en el mercado de aquel momento y también por las marcas nacionales que debieron aggiornarse. Allí surgió un prototipo que fue el germen de la posterior N12 y de la N12/SG, que a partir de la N8 recibió varios cambios en su planteo técnico con cambio de posición de motor mediante, cambios en las limpiezas. Posteriormente apareció la 120 también. Otro prototipo aparecido y desarrollado en los 80's fue la N12/14 que no vio la luz ni se produjo masivamente.
Algo no muy conocido fue el intento de reubicar la planta industrial más al sur de la provincia de Santa Fe, sondeando los alrededores de Rosario o la zona de Firmat también, para aprovechar las ventajas logísticas que brindaba la cercanía con los puertos del cordón industrial (desde Timbues hasta San Nicolas) y las diversas vias de comunicación (rutas, autopistas y vias férreas). Así, quedaría la planta de Sunchales como proveedora de piezas, conjuntos y subconjuntos mientras la planta nueva (que jamas se pudo construir) quedaría solo para un ensamblado de estas piezas.
Rotania en el tiempo, según su nombre: de la primitiva Alfredo Rotania y hermanos de 1926, se pasó a Rotania y Cia S.C. de mediados de los 40's para cambiar su forma societaria a SRL para pasar finalmente a ser una Sociedad Anónima Industrial, Comercial y Financiera desde la década del 60' en adelante.
Rotania exporta: la empresa ha exportado a Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Bolivia y República Dominicana, con diverso éxito.
Rotania proveyendo a otras industrias: cortar barras de manteca para la empresa Sancor y molinos de viento. 
El caso de Brasil es de interés, ya que la marca intentó radicarse en el estado de Rio Grande do Sul en los 60's/70's pero no terminó de cuajar pese a que se creó la razon social Rotania do Brasil y la ayuda de agentes del este correntino. En los 80's existió un segundo intento de radicación pero en el estado de Paraná.
A mediados de los 90's, especialmente 1995 se produce el cierre de la empresa, debido a diversos problemas económicos y la imposibilidad de poder competir con las maquinas importadas.
La vida post industrial: desde fines de la década del 90', la alemana Claas ocupa el predio de La Rotania en Sunchales y ha mantenido parte de la historia de Rotania.

¿Vuelta al ruedo? en 2024, empresarios cordobeses compraron la marca registrada Rotania y empezaron a utilizarla para la comercialización de palas cargadoras frontales, excavadoras, retro palas, elevadores, mini palas y rolo compactadores importados de China.

Con datos extraídos de "memorias de una industria argentina, recordando a Enzo Rotania" de Eduardo Mosso.

martes, 21 de enero de 2014

Araus

En la localidad de Noetinger, Córdoba, se instalan con un taller los señores Araus Hnos. para fabricar máquinas cosechadoras de cereales y juntadora de maíz automotrices. Sus comienzos en la mecanización agrícola se inician en la localidad de Armstrong, provincia de Santa Fe, cuando los hermanos Julián, Romualdo y Tomas Araus, en su chacra, se dedicaban a reparaciones de máquinas, siendo en el año 1942 que construyen una cosechadora automotriz con satisfactorios resultados.
Años después (en 1948), ya instalados en Noetinger emprenden la fabricación en serie llegando años después a ser una de las más importantes fabricas del país.
Durante la década del 70' y principios de los 80's, llegó a exportar cosechadoras (como se puede ver en la imagen de la derecha).
CREACIONES además de los pulverizadores tan particulares y cosechadoras (junto con un prototipo de cosechadora de porotos probado en campos de Rosario de la Frontera, provincia de Salta), la empresa diseño y construyó un modelo de zanjadora para viñedos a cadena y también un vehículo utilizado para la zafra con dirección hidro, este fue aplicado también en actividades forestales y petroleras.
CAMBIO DE ÉPOCA a inicios de los 90's y específicamente en 1992, los dueños de Araus aceptan la adquisición de parte de Deutz Argentina S.A. quedando el 70% en manos de la filial local de la multinacional alemana y el resto en manos de los dueños originales. Así, pasó a usar exclusivamente motores Deutz durante cierto tiempo, su nombre cambió a Araus-Deutz, usando el clásico color verde de esta última ya que había sido comprada por la filial local de Deutz en Argentina y posteriormente cerrada por AGCO Argentina S.A. en 1999 en medio de una recesión económica galopante.
DEL CIERRE A METALFOR tras la desaparición de Araus, en 2003 METALFOR adquiere la planta industrial perteneciente a la firma Agco Argentina S.A. (Ex Araus), la misma cuenta con una superficie total de 60.000 m2 y 15.000 m2 cubiertos.
Trasladó toda la producción de equipos de arrastre, frutales, agro partes y además crea su primera cosechadora Metalfor modelo “Araus 1360”, así quedando el nombre "Araus" unicamente como modelo nomás de Metalfor, aunque también usado como submarca llamándose así Metalfor-Araus para los productos fabricados en la planta de Noetinger.
ADIOS A ALICIA, EL ULTIMO MIEMBRO DE LA FAMILIA ARAUS en Junio de 2015, fallece Alicia Araus (foto, a la izquierda), quien era sucesora de los hnos. Araus.
RECONOCIMIENTOS mientras que el sábado 10 de junio de 2017, el Intendente Municipal, Autoridades, Banda de Música Municipal, representantes de Instituciones y Empresas, familiares y amigos de Alicia Araus, vecinos del Barrio Amanecer y público en general participaron del sencillo y emotivo Acto de Oficialización de la Calle 12, que se denominó Arquitecta Alicia Araus.

http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=7283-D-2006

http://www.agroterra.com/foro/foros/maquinaria-agricola-f13/maquinas-de-argentina-brasil-y-sudamerica-t18590-24.html#p462788

MODELOS FABRICADOS
Araus A-152 / A-252
Araus 350
Araus 380 DT
Araus 410
Araus 400
Araus 500
Araus 505 DT / 505 DTH
Araus 510 XR
Araus 510 Gigante
Araus 530-Gigante/2
Araus 610
Araus Máxima

domingo, 19 de enero de 2014

AGCO

AGCO Argentina S. A.
Para hablar acerca de la marca AGCO, hay que retrotraerse a la instalación de DECA S.A. (Deutz-Cantábrica, fusión entre KHD y La Cantábrica) la cual se establece en la localidad de Haedo, Provincia de Buenos Aires fabricando la línea de tractores Deutz, Deutz-Fahr y Deutz-Allis, las cuales también tendrán su espacio aquí.
El uso del nombre AGCO-Allis data del año 2001, reemplazando a los Deutz-Fahr, manteniedo el característico color verde, aunque la producción en la planta de Rosario comenzó en 2006. Cabe aclarar que la planta rosarina es propiedad de Baden SA, ubicada en Juan B. Justo 7494, la cual realiza corte plegado planchado de chapas, cabinas para máquinas agrícolas y tractores además de línea de producción y montaje final.

Producción local y modelos la producción de los tractores AGCO Allis Serie 6.A incluye los modelos 6.110, 6.125, 6.135, 6.150, 6.175, 6.190 y 6.220, abarca desde los 110 HP a los 212 HP de potencia. Dicha producción es un proceso integrado de las plantas industriales de Haedo (provincia de Buenos Aires) y Baden, ubicada en Rosario (Santa Fe). La Serie 6.A está equipada con los motores Deutz 913 de renovado diseño, enfriados por aire. El motor cuenta con importantes avances en los sistemas de inyección y combustión lo cual destaca su notable tradición de bajo consumo, sin importar el nivel de carga del motor.
Tras casi una década de importar productos desde Brasil, Francia, Estados Unidos y otras latitudes, e instalada en 1996 en Argentina, inicia su producción nacional de tractores en 2006, bajo la marca Agco Allis a través de un Joint Venture con la empresa Baden, de Rosario. El tractor posee un contenido nacional de alrededor del 80% y es el de mayor integración del país. En la Argentina emplea a 150 trabajadores.

2006: Comienzo de la producción Agco Argentina S.A. comenzó la producción de sus tractores Agco Allis Serie 6. de alta potencia en nuestro país. El anuncio se hizo el miércoles pasado. El acto contó con la presencia de Felisa Miceli (Ministra de Economía), Miguel Peyrano (Secretario de Industria de la Nación), André Rorato (presidente de Agco Allis), Ricardo Turatti (gerente de Márketing de Agco Argentina) y José Luis Morena (gerente de Ventas y Márketing de Agco Allis). El programa de fabricación para el 2006 contempla 390 unidades de los cuatro modelos de la Serie 6 de Agco Allis, que se elaborarán en la planta industrial de Rosario, representando una facturación de $ 73000000 (60% del total de los tractores de la marca). La empresa estima duplicar este volumen en los próximos dos años incursionando en nuevos mercados fuera del país, básicamente en América del Sur.

La producción de las unidades, su comercialización y la atención posventa de estos tractores involucra en forma directa a más de 1600 empleados. Y de manera indirecta alrededor de media docena de proveedores de piezas e insumos. Por este motivo, la Serie 6.A de AGCO Allis es la de mayor porcentaje de integración de componentes argentinos. Estos tractores son fabricados en nuestro país por manos argentinas, que producen para la Argentina y para los mercados agrícolas más exigentes del mundo.
La transmisión de los tractores AGCO Allis, fabricada en la planta de Haedo, permite un óptimo aprovechamiento de la potencia en todas las tareas que la unidad realice. Además, provee una excelente relación peso-potencia que permite alcanzar una máxima adherencia de los neumáticos con mínima compactación.

En esta misma planta se produce la caja de velocidad para la Serie 6.A, totalmente sincronizada y diseñada para soportar un alto nivel de exigencia en el trabajo a campo. Ofrece también más de una velocidad para cada labor y condición de suelo. La lubricación forzada con aceite filtrado y enfriado incrementa la confiabilidad de componentes debido a que se logra una excelente lubricación de todos sus componentes. De esta manera el aceite logra conservar intactas sus características físico químicas, maximizando la vida útil de las transmisiones ante los requerimientos a las que se las somete.

2008: año de inversiones "Estaremos relocalizando en 2008 el resto de la línea que arranca de 60 y termina en los 125 caballos. Vamos a tener una línea muy completa con un programa que prevé superar los mil tractores", dijo Sendoya. "Claramente, los tractores que estamos trayendo a la Argentina bajo marcas Challenger o Massey Ferguson con la línea 6400 son de muy alta tecnología, que utilizan componentes desarrollados en Europa, como la transmisión variable (CVT) que representa un paso adelante del sistema Power Shift. Esa tecnología que está en las máquinas que estamos trayendo de Francia en un futuro no muy lejano va a ser incorporada a las máquinas que estamos produciendo en Brasil o ensambladas en la Argentina", comentó Sendoya.

El grupo AGCO en 2010 ensambló unos 650 tractores en el país, comercializados con la marca Agco Allis. Se trata de una línea tractores con potencias que varían entre 110 y 220 HP, con un grado de integración nacional que varía del 40 al 80%. Las trasmisiones y los ejes para estos tractores son provistos por la filial local de la italiana Carraro, desde su planta de Haedo.

Tractor número 3000 AGCO Allis anunció la fabricación del tractor n° 3000 en Noviembre de 2011. Bajó de la línea de montaje en Rosario el tractor AGCO Allis número 3000 que correspondió a una unidad del modelo 6.135 DT. Las fotos muestran la secuencia de armado en la última instancia de producción del tractor. Y la prueba ineludible del número de chasis.
Desde el 2006 nos venimos esforzando para producir más y mejor. Haber alcanzado este número es una muestra de que nuestros clientes siguen confiando en nosotros. Y de que todo el campo argentino sigue confiando en AGCO Allis Industria Argentina.

A fines de 2011, AGCO anunció la construcción de la planta de General Rodríguez, la cual alcanzará los 140 millones de dólares en 5 años; en ésta se incluye también desarrollo de proveedores, financiación a clientes y concesionarios. Así, la línea AGCO Allis fue trasladada por un muy corto tiempo a Gral Rodríguez, en la cual se dejó de producir, dándole paso a los primeros Valtra de origen nacional, junto con los Massey Ferguson.
Como se contempló la fabricación de tractores y motores, también la de cosechadoras: la primera será Massey Ferguson.