La historia de Rotania como empresa debe ser contada desde la península itálica, más precisamente desde el Piamonte de fines del siglo XIX. Allí es donde nació el padre de Enzo Rotania y también sus hermanos, que a la postre sería uno de los fundadores de Rotania.
El campo y la agricultura no le eran ajenas a la familia Rotania en el norte de Italia y con todo ese know-how, emigraron a fines de 1800 a nuestro país, para establecerse en la provincia de Santa Fe, más específicamente en Sunchales (punto neurálgico de la cuenca lechera argentina) alla por 1911.
Pero como el campo no bastaba (ya que fue el primer trabajo que tuvieron en nuestro país), decidieron comprar una manzana en Sunchales para establecer un taller mecánico que reparaba por aquel momento los autos de las marcas que se vendian.
Los hermanos Rotania (comandados por Alfredo y seguidos por Fernando, Enrique y Miguel), siguieron al frente del taller mecánico junto con las actividades agrícolas, que realizaban con diversas máquinas de la epoca como tractores a vapor Case, Ruston, una trilladora Clayton y demás.
Inicio de la empresa Rotania: mientras iba quedando en un segundo plano el taller mecánico de automóviles, Rotania mantenía su equipo de cosecha pero necesitaba dar un salto y ese era el de empezar a fabricar sus propios productos: el primero fue un tubo lanzapaja que agilizaba y permitia desalojar los desechos con una mayor celeridad y limpieza.
Las instalaciones primitivas: en la esquina de Bolivar y Corrientes se situó el primer establecimiento metalúrgico para despues mudarse. La dotación original de maquinas herramientas se componía de tornos de diversas marcas, cizallas manuales, perforadora, amoladora de dos piedras y sierras. Cabe destacar que Rotania construyó artesanalmente algunas de sus maquinas herramientas.
Los tubos lanzapajas neumáticos eran adaptables a cualquier trilladora, y fueron el producto más vendido por la marca durante una década.
La cosechadora automotriz, idea y obra: buscando eliminar la tracción a sangre y aumentar los rendimientos, Rotania tuvo la idea de crear una cosechadora automotriz. Pese a que ya existía una experiencia de Rotania en la fabricacion de cosechadoras de arrastre, en 1929 vio lo que para muchos fue la "primera cosechadora automotriz del mundo", vendida en 1930 y cuya producción masiva se empezó a dar en 1931. La empresa se dirección a usar diversos elementos mecánicos de la época, como Deering, Rugby, Chevrolet y Hercules más los elementos mecánicos producidos por Rotania. Cabe destacar que originalmente se quería crear una maquina llamada "Espigadora-Trilladora con adaptabilidad de un tren automotriz en el rodado delantero” con patentes de invención Nº 32397 y 35472, sirvieron para dejar el registro de la invención de los Rotania.
La industria y la economia en la II Guerra Mundial: con insumos limitados (falta de acero, cubiertas, combustible) y buscando mejorar su primera invención, surge la idea de una cosechadora "monomotriz" donde se ahorraban costos y también una rueda.
Avanzada la década del 40', diversas innovaciones técnicas respecto de los órganos de la trilla, levante y mejoras en la red comercial hasta que el conflicto mundial finalizara.
La postguerra y la industrialización masiva: pasado el año 1945, vio la luz el modelo N6, la cual tuvo numerosos avances tecnológicos, técnicos e ingenieriles pero con costos mayores a los anteriores modelos.
A considerar: las denominaciones "R" correspondian a cosechadoras reacondicionadas, las cuales eran devueltas por inconvenientes diversos como falta de pago o algún problema técnico como también reconstruidas y modificadas de arrastre a automotriz. mientras que las N no eran por numero si no que por nuevas. Este negocio de la venta de equipos usados y del reacondicionamiento sirvió para que las arcas de la empresa pudieran engordarse en tiempos dificiles (no para la marca, si no para la economía en general). A la par, integró la producción de transmisiones y sus elementos como los engranajes, satelites y planetarios para sus cosechadoras y también motoniveladoras (cosa que antes no hacía y tercerizaba) aunque también fue cliente de Urvig, empresa la cual le proveyó sus transmisiones y Rotania ayudó a las arcas de la empresa santafesina.
A mediados de los 50's, presentó la N7T, como sucesora de la N6. Por aquel momento ya había logrado un acuerdo con Elio Agustin Grosso y Cia de Las Varillas (provincia de Córdoba) para la distribución exclusiva de las cosechadoras Rotania, con más de 60 puntos de distribución.
En esta década, los hijos de los fundadores de la empresa toman las riendas de la misma.
Llega la N8, una revolución: Con una intervencion casi total de Enzo Rotania junto con la ayuda de Juan Alesso, hubo un giro de 180° en 1958 en cuanto a los productos de la empresa. Este modelo fue el primero exportado a Brasil y otros paises junto con cierta produccion en cadena.
La N8 fue el modelo mas longevo de la marca, con sus variantes N8H, NHM, N8S, N8S/H, N8S/C, etc entre fines de los 50's hasta los 80's y ayudó a que la empresa pudiera fabricar aproximadamente un maximo de 350 cosechadoras al año, tener 400 empleados y 16000 metros cuadrados que constaba de linea de producción, islas de mecanizado, almacenes, talleres y oficina técnica. También, tener el avion Rotania usado en Turismo Carretera y es acá donde surgió el slogan "Desde el llano a la montaña cosechando con Rotania".
Otro producto de interés y de curiosidad era la N10 apodada "misionera", orientada justamente para economías regionales y de baja escala.
La diversificación productiva: desde maquinaria vial como motoniveladoras hasta otras máquinas agricolas como tractores rigidos y articulados, hileradoras e implementos varios como picadoras de forraje, ensiladoras, complementaron a la tradicional fabricación de cosechadoras.
Las motoniveladoras tuvieron una buena acogida en el mercado, siendo livianas y muy útiles para el mantenimiento de caminos rurales, entre otros fines. Todo eso hasta la aparicion de la M3, mucho mas robusta y pesada junto con la posterior M4, las cuales tuvieron menor suceso.
Las hileradoras automotrices, que cortaban y dejaban tirado el cereal, eran muy utiles en explotaciones pequeñas o para acelerar trabajos y a su vez hacerlos más simples con menor complejidad a la que aporta una cosechadora automotriz.
Los tractores, llegaron a fines de la década del 60' aprovechando que algunas de las marcas establecidas en el mercado iba cambiando de manos mientras que otras iban cambiando sus series de tractores, allí apareció Rotania en el segmento de tractores universales de baja potencia, con los Supremo.
Una segunda oportunidad tuvieron los tractores, con la fiebre por el tractor articulado donde todas las marcas querian participar del mercado y alli apareció el 200/160 utilizando diversas piezas de otros vehiculos de la marca. Un mercado que tenia demasiados participantes, una oferta que empezó a superar a la demanda y mejoras técnicas que no llegaron a tiempo, sentenciaron la suerte del tractor.
Otros productos que merecen la mención fueron niveladoras de arrastre, plataformas recolectoras de maíz, equipos poroteros y equipos sojeros.
Empieza la debacle económica, de plata dulce y cosechadoras grandes: La importación de maquinaria agrícola en general producida a mediados de los 70's y hasta los primeros años de los 80's hizo que Rotania deba readecuar su linea productiva y su portfolio de productos en general, para poder competir con las multinacionales presentes en el mercado de aquel momento y también por las marcas nacionales que debieron aggiornarse. Allí surgió un prototipo que fue el germen de la posterior N12 y de la N12/SG, que a partir de la N8 recibió varios cambios en su planteo técnico con cambio de posición de motor mediante, cambios en las limpiezas. Posteriormente apareció la 120 también. Otro prototipo aparecido y desarrollado en los 80's fue la N12/14 que no vio la luz ni se produjo masivamente.
Algo no muy conocido fue el intento de reubicar la planta industrial más al sur de la provincia de Santa Fe, sondeando los alrededores de Rosario o la zona de Firmat también, para aprovechar las ventajas logísticas que brindaba la cercanía con los puertos del cordón industrial (desde Timbues hasta San Nicolas) y las diversas vias de comunicación (rutas, autopistas y vias férreas). Así, quedaría la planta de Sunchales como proveedora de piezas, conjuntos y subconjuntos mientras la planta nueva (que jamas se pudo construir) quedaría solo para un ensamblado de estas piezas.
Rotania en el tiempo, según su nombre: de la primitiva Alfredo Rotania y hermanos de 1926, se pasó a Rotania y Cia S.C. de mediados de los 40's para cambiar su forma societaria a SRL para pasar finalmente a ser una Sociedad Anónima Industrial, Comercial y Financiera desde la década del 60' en adelante.
Rotania exporta: la empresa ha exportado a Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Bolivia y República Dominicana, con diverso éxito.
Rotania proveyendo a otras industrias: cortar barras de manteca para la empresa Sancor y molinos de viento.
El caso de Brasil es de interés, ya que la marca intentó radicarse en el estado de Rio Grande do Sul en los 60's/70's pero no terminó de cuajar pese a que se creó la razon social Rotania do Brasil y la ayuda de agentes del este correntino. En los 80's existió un segundo intento de radicación pero en el estado de Paraná.
A mediados de los 90's, especialmente 1995 se produce el cierre de la empresa, debido a diversos problemas económicos y la imposibilidad de poder competir con las maquinas importadas.
La vida post industrial: desde fines de la década del 90', la alemana Claas ocupa el predio de La Rotania en Sunchales y ha mantenido parte de la historia de Rotania.
¿Vuelta al ruedo? en 2024, empresarios cordobeses compraron la marca registrada Rotania y empezaron a utilizarla para la comercialización de palas cargadoras frontales, excavadoras, retro palas, elevadores, mini palas y rolo compactadores importados de China.
Con datos extraídos de "memorias de una industria argentina, recordando a Enzo Rotania" de Eduardo Mosso.