Según la publicación de la revista Agro Nuestro, en 1922 se dio la fundación de la empresa. José Alasia originario de Colonia Raquel, provincia de Santa Fe, era un inquieto y joven agricultor. El puntapie inicial se dio con la fabricación artesanal de una trilladora fija para mecanizar la cosecha de cereales; con la ayuda de sus hermanos que también se dedicaban a la agricultura. Al ser exitosa y útil su invención, se embarcaron en la fabricación de la misma.
En 1927 empezó la producción de pequeñas series, cumpliéndose un sueño de años atrás. El boca a boca en la zona ayudó a la difusión de los mismos, y con resultados positivos gracias al esmero y calidad de fabricación totalizaron hasta el ocaso de la década del 20' e inicios de la del 30' unas 32 máquinas; cifras que se fueron multiplicando de manera escalonada. Así se pasaron de 2 cosechadoras en su primer año, en 1928 superaron ampliamente lo producido el año anterior con un total de 5 cosechadoras para duplicar este número en 1929 con un total de 10 y empezar la década del 30' con un total de 15 cosechadoras en 1930. La empresa estaba creciendo a muy buen ritmo.
Esto repercutió en una ampliación de la superficie productiva pero terminó siendo un grave problema ya que después del crack del 29' y bajo una enorme depresión económica en el período 1930-1934; debieron dejar de fabricar cosechadoras. Retomando respecto al crecimiento industrial de Alasia, el portfolio productivo sumó la fabricación íntegra de molinos de viento, tolvas para la cosecha a granel e hileradoras automotrices con equipo adicional de fumigación.
REESTRUCTURACIÓN EMPRESARIAL Y SOCIETARIA: en la primera mitad de la década del 30', específicamente en 1932 se reestructura la empresa, pasando de sociedad de hecho a una sociedad colectiva integrada por tres de los hermanos Alasia: José, Juan Carlos y Carlos Antonio. Así, la empresa quedaba enmarcada para la explotación de talleres mecánicos para fabricación, compostura y reparación de máquinas agrícolas, compra-venta y fabricación de repuestos y de los productos que se fabricasen como cualquier industria o negocios derivados o similares.
Hasta 1937, las cosechadoras fabricadas eran de arrastre y un año después, fabricaron la primera autopropulsada con éxito. Según la misma nota realizada por Agro Nuestro, la distribución de estas máquinas era de carácter nacional (con énfasis en la zona núcleo del país) teniendo una vasta red de concesionarios y agentes en provincias como Santa Fe (destacándose la zona de influencia de Villa Eloisa), Buenos Aires (con énfasis en el centro-sur de la provincia, especialmente Trenque Lauquen, Tornquist, Tandil, Pigüé y Tres Arroyos) y el este y sur de la provincia de Córdoba (destacándose zona de influencia de Marcos Juárez y Río IV).
SE AMPLÍA LA EMPRESA: en 1950 ser suman los hermanos de los fundadores Luis Antonio Alasia, Agustín Américo Alasia e Ítalo Dionisio Alasia y en 1962 fue modificado el aspecto jurídico de la misma pasando a ser una sociedad anónima manteniendo siempre el mismo objetivo: la fabricación y comercialización de maquinaria relacionada con el agro.
Según las autoridades de Alasia (allá por principios de la década del 60'): "Analizando la labor cumplida en el curso de 39 años de vida, con un comienzo humilde y precario, a través de etapas difíciles en nuestra industria, llegamos así a la actualidad vivamente complacidos y halagados, con la firme convicción de haber contribuido en la medida de nuestras posibilidades al desarrollo industrial y engrandecimiento del país".
CIFRAS PRODUCTIVAS: en su auge y esplendor, Alasia tuvo 90 empleados de planta permanente habiendo producido en cerca de 65 años más de 1000 cosechadoras siendo 1958 el año de mayor producción acumulada anual con 80 máquinas trilladoras que salieron del establecimiento industrial. Cabe destacar que la empresa fabricaba la gran mayoría de las agropartes y componentes mecánicos siendo de fabricación externa los diferenciales Famar, Fahr, Urvig, los motores de origen Perkins y cabezales Mainero y Maizco.
OTROS PRODUCTOS DE INTERÉS: Otro negocio de la empresa, fue la fabricación de autoelevadores con la misma marca, siendo exportados a Méjico, Perú, Chile, Uruguay y Brasil.
OCASO Y DESAPARICIÓN: Posteriormente la empresa fue vendida a Prats (de Marcos Juárez) y en 1994 cerró sus puertas.
Esto repercutió en una ampliación de la superficie productiva pero terminó siendo un grave problema ya que después del crack del 29' y bajo una enorme depresión económica en el período 1930-1934; debieron dejar de fabricar cosechadoras. Retomando respecto al crecimiento industrial de Alasia, el portfolio productivo sumó la fabricación íntegra de molinos de viento, tolvas para la cosecha a granel e hileradoras automotrices con equipo adicional de fumigación.
REESTRUCTURACIÓN EMPRESARIAL Y SOCIETARIA: en la primera mitad de la década del 30', específicamente en 1932 se reestructura la empresa, pasando de sociedad de hecho a una sociedad colectiva integrada por tres de los hermanos Alasia: José, Juan Carlos y Carlos Antonio. Así, la empresa quedaba enmarcada para la explotación de talleres mecánicos para fabricación, compostura y reparación de máquinas agrícolas, compra-venta y fabricación de repuestos y de los productos que se fabricasen como cualquier industria o negocios derivados o similares.
Hasta 1937, las cosechadoras fabricadas eran de arrastre y un año después, fabricaron la primera autopropulsada con éxito. Según la misma nota realizada por Agro Nuestro, la distribución de estas máquinas era de carácter nacional (con énfasis en la zona núcleo del país) teniendo una vasta red de concesionarios y agentes en provincias como Santa Fe (destacándose la zona de influencia de Villa Eloisa), Buenos Aires (con énfasis en el centro-sur de la provincia, especialmente Trenque Lauquen, Tornquist, Tandil, Pigüé y Tres Arroyos) y el este y sur de la provincia de Córdoba (destacándose zona de influencia de Marcos Juárez y Río IV).
SE AMPLÍA LA EMPRESA: en 1950 ser suman los hermanos de los fundadores Luis Antonio Alasia, Agustín Américo Alasia e Ítalo Dionisio Alasia y en 1962 fue modificado el aspecto jurídico de la misma pasando a ser una sociedad anónima manteniendo siempre el mismo objetivo: la fabricación y comercialización de maquinaria relacionada con el agro.
Según las autoridades de Alasia (allá por principios de la década del 60'): "Analizando la labor cumplida en el curso de 39 años de vida, con un comienzo humilde y precario, a través de etapas difíciles en nuestra industria, llegamos así a la actualidad vivamente complacidos y halagados, con la firme convicción de haber contribuido en la medida de nuestras posibilidades al desarrollo industrial y engrandecimiento del país".
CIFRAS PRODUCTIVAS: en su auge y esplendor, Alasia tuvo 90 empleados de planta permanente habiendo producido en cerca de 65 años más de 1000 cosechadoras siendo 1958 el año de mayor producción acumulada anual con 80 máquinas trilladoras que salieron del establecimiento industrial. Cabe destacar que la empresa fabricaba la gran mayoría de las agropartes y componentes mecánicos siendo de fabricación externa los diferenciales Famar, Fahr, Urvig, los motores de origen Perkins y cabezales Mainero y Maizco.
OTROS PRODUCTOS DE INTERÉS: Otro negocio de la empresa, fue la fabricación de autoelevadores con la misma marca, siendo exportados a Méjico, Perú, Chile, Uruguay y Brasil.
OCASO Y DESAPARICIÓN: Posteriormente la empresa fue vendida a Prats (de Marcos Juárez) y en 1994 cerró sus puertas.
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