Máquina del INTA "La Lola"

La nueva máquina cosechadora y moduladora de algodón desarrollada en la EEA INTA Reconquista fue reconocida con tres distinciones en el certamen que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación realiza anualmente para dar impulso a los proyectos innovadores del país. La máquina cosechadora de algodón automotriz con entrega modular del algodón cosechado “La Lola”, es el último logro del equipo de Desarrollo Mecánico de la experimental Reconquista del INTA. La nueva máquina bautizada "La Lola", en referencia al paraje en el cual se encuentra la EEA Reconquista, tiene como característica diferencial de otras cosechadoras la manera en que acondiciona el algodón, en forma de módulos o rollos cilíndricos, revestidos con una película o film plástico que los contiene y preserva de daños y contaminaciones con impurezas, lluvias, entre otros. Dichos módulos tienen un diámetro aproximado de 1,5m y un ancho de 1,25m, con un peso de 700kg.

La experimental cuenta con una larga tradición de diseño de maquinaria agrícola, en especial para la cosecha de algodón. Desde la década del 70´ se realizaron varios prototipos entre los que se destacan la Sapucay, la Javiyú, ambas cosechadoras de algodón; La Cañera y La Reconquista, cosechadora de granos.

Para el Ing. Pilatti el motor que hace que el equipo le  dedique tanta vida al trabajo del taller responde a la idea fuerza que es “hacer algo que le sirva a la gente”. Y agrega, “en el fondo la concepción es hacer algo que sirva para los productores de pequeña y mediana escala”.

Para el Ing. Gabriel Lacelli, director de la Unidad “En Inta trabajamos para contribuir al bienestar de quienes habitamos los territorios. La tecnología – la manera de hacer las cosas-  es el medio, pero el desarrollo equitativo y sustentable, es el fin. A veces la adaptación a las condiciones de producción y las realidades culturales locales de prácticas generadas en otros lugares del país o del mundo, alcanza para mejorar procesos. Otras veces, la creación, las ideas innovadoras se convierten en un dispositivo tangible, que cambia la manera de hacer algo. Todo sirve, pero los desarrollos creativos tienen ese valor agregado”

No es la primera vez que este dúo de inventores presenta sus innovaciones a este concurso que desde 2005 premia las innovaciones nacionales. En 2006 la Javiyú, cosechadora de algodón obtuvo reconocimiento en el rubro “equipamento para el sector agropecuario”, en 2010 La Cañera se llevó la distinción en la misma categoría. A estos dos se suma el INNOVAR que en 2011 obtuvo la Plantadora de Pastos Agámicos desarrollada por el Ing. Julio Bissio, que si bien no forma parte del equipo de Desarrollo Mecánico, pertenece al área de ganadería de la Experimental. En relación a esta edición, Lacelli pronostica que este nuevo invento “se constituirá en una verdadera revolución para la cosecha de este cultivo emblemático para el norte de Santa Fe, que es el algodón. Porque ese nombre, que simboliza la fuerza de lo pequeño y lo cercano”, en relación al paraje vecino de la experimental, “contribuirá a mejorar la competitividad y las condiciones de trabajo en la cadena del cultivo textil.

En el mundo, John Deere

ya tiene el modelo 7760,

que también enrolla el material.

Los criterios de selección de los ganadores se basaron en el potencial innovador y el grado de originalidad de las propuestas. En esta edición del concurso se presentaron 1.751 proyectos, de los cuales se seleccionaron sesenta como ganadores. Las categorías en las que concursaron los proyectos seleccionados son: Producto innovador, que incluye productos y/o procesos destacados por su potencial comercial, por su grado de novedad, por la tecnología empleada, por su diseño industrial o por su diseño gráfico; Investigación aplicada que son productos y/o procesos derivados de una línea de investigación científica; e Innovación en las universidades que abarca proyectos de estudiantes universitarios.

Se animó y ganó: “La Reconquista” Participó en la última edición de los premios INNOVAR 2013 y obtuvo tres distinciones: en la Sub categoría Tecnología Desarrollada; el premio mayor INNOVAR; y el reconocimiento con Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Para el Ing. Orlando Pilatti, quien comparte el galardón con Víctor Feressin, ambos mentores de “La Lola”, este premio significa un reconocimiento al trabajo que desde hace treinta años realizan. “Empezamos patentando una cosechadora de algodón en 1974”, señala Pilatti, “a lo largo de los años la manera de hacer el cultivo cambio completamente y nos fuimos adaptando, pero el objetivo que lograr buena cosecha y manejar el algodón se mantiene”.

FUENTE: INTA – por Luciana Margherit.-